Los estudiantes queremos respuestas que nos permitan conquistar esa educación gratuita por la que llevamos años y años de movilización. La próxima movilización está convocada para este jueves 1 de junio, la cual coincide con la cuenta pública de la Presidenta Bachelet. Por ende, las y los estudiantes esperamos que en aquella se toquen los temas relevantes que atañen al movimiento, con plazos claros respecto a la reforma educacional y a la implementación de la gratuidad.

Desde el movimiento estudiantil, hemos decidido disputar el contenido de la reforma. Para esto, decidimos utilizar como herramienta el documento de cinco puntos prioritarios que han ayudado a dar forma a indicaciones que se hicieron llegar a los organismos correspondientes para incidir en la discusión de la reforma. Frente a esto, debemos tener claro que el rol de los dirigentes es concretar la reforma educacional y avances para nuestro pueblo y que si esta primera herramienta no funciona, se nos abren dos caminos posibles: Volver a pensar cómo podemos materializar nuestras demandas con alguna otra herramienta que asegure el retroceso del mercado o dar por perdido el debate y dejarle el terreno libre a aquellos sectores que quieren mantener el modelo actual.

Si hoy, desde el movimiento estudiantil, nos disponemos a conquistar cambios, debemos tener presente que la unidad política en torno a los objetivos del movimiento estudiantil son vitales. En función de esto, la unidad política de la organización estudiantil en torno a materializar avances y la unidad social que permitan aumentar las espaldas del movimiento estudiantil, son dos elementos clave. De esta manera, el movimiento debe preservar la unidad y abrirse a la ciudadanía, comprendiendo -desde mi parte- la radicalidad no como un instrumento violento para ejercer fuerza, sino más bien siendo capaces de configurar una mayor amplitud y masividad, agrupar a más organizaciones sociales y al pueblo de chile, a la ciudadanía y aliados claves, empujando todos juntos la transformación del sistema educativo.

Un movimiento estudiantil sin respaldo y sin fuerzas, por mucho que hable de radicalidad no logrará jamás vencer, y menos lograr avances de manera democrática, porque la mayoría que se restó, que se resta y que se restará con esta “nueva radicalidad” no serán parte del debate. Hoy necesitamos incidir, presentar nuestras ideas y movilizarnos con fuerza y en unidad.

Espero que afrontemos este debate con humildad y donde desde la organización estudiantil también transparentemos posturas en torno a cual es el objetivo que deberíamos tener como organización estudiantil y que en función de esto, se de un debate de cara a los estudiantes, quienes en su mayoria no estan dispuestos a que como dirigentes no hagamos lo imposible por transformar. Por ello llamo a unir fuerzas y que nos abramos al pueblo de Chile, que nosotros como estudiantes sólo somos su herramienta y junto con ellos debemos hacer frente con fuerza al conservadurismo que se opone a los cambios que el pueblo mandata.

Debemos entender que la urgencia de las demandas de los estudiantes sigue presente. El Estado, a través del Gobierno -a propósito de su programa- debe garantizar el derecho a la educación, dando gratuidad universal, definiendo plazos claros, sin ambigüedades que quedan al decretar que, en función del PIB tendencial, se verá el avance progresivo de la misma. Las y los estudiantes, junto a sus familias, necesitan garantías, por ende urge legislar al respecto con plazos establecidos, impidiendo que en un eventual próximo gobierno conducido por quien cree que la educación es un bien de mercado como el candidato Sebastián Piñera, esto pueda retroceder.

Los llamo a que este primero de junio hablemos de educación, hablemos de gratuidad, salgamos a la calle y sigamos trabajando por hacer retroceder al mercado de todas las instituciones educativas de nuestro país.

Vicepresidenta Centro de Estudiantes de Ciencias Políticas 2016 y presidenta de la Federación de Estudiantes Universidad Diego Portales 2017.