1 ¿Quién ha inspirado más tu carrera y cómo?

Honestamente, me siento inspirado por las personas con las que trabajo todos los días. Mi equipo es increíble y me desafían a ser mejor, al igual que los demás eurodiputados y asesores. Algunos ven el Parlamento Europeo como un edificio de burócratas, pero a mí me parece un lugar maravilloso con gente extremadamente dedicada y competente que está haciendo todo lo posible para cambiar el mundo para mejor. Esto me parece extremadamente inspirador y mantiene mi motivación cuando la política es frustrante y tengo ganas de rendirme.

2 ¿Qué le sorprendería a la gente saber sobre usted?

¡Creo que ser elegido al Parlamento Europeo a la edad de 21 años es probablemente lo que más sorprende a la gente de mí!

Además de esto, soy una persona bastante común y corriente que no ha escalado altas montañas, ni hecho deportes extremos ni viajado a lugares desconocidos.

3 ¿Qué haces en tu tiempo libre para relajarte?

Me encanta estar con mis amigos, ya sea yendo a almorzar, jugando juegos de mesa o tomando una cerveza en un bar.

Además, actualmente mi pareja y yo nos dedicamos a hacer pasta casera, especialmente ravioles, y ese se está convirtiendo en mi nuevo hobby.

También paso demasiado tiempo en mi teléfono jugando ajedrez o Sudoku.

4 ¿Cuál es el libro más inspirador que has leído y por qué?

Se me da muy mal sacar tiempo para leer y aún peor seleccionar mis favoritos. Actualmente, lo que más me inspira es Rend Mig (que se traduce libremente como “vete al infierno”), escrito por la ex líder del partido danés de izquierda, Pernille Skipper. Se refiere al problema todavía existente del sexismo y el acoso que sufren las mujeres políticas y las mujeres en general. Muestra cómo las mujeres aún enfrentan más obstáculos en la política y la sociedad, y amplía la discusión a las partes más ocultas de los prejuicios y la discriminación.

5 Si pudieras aprender un idioma de la noche a la mañana, ¿cuál sería y por qué?

¡Definitivamente francés! Trabajar en el Parlamento Europeo sería mucho más fácil si pudiera hablar el idioma. También siempre estoy un poco confundido cuando estoy de compras, y una vez, en Estrasburgo, pasé mucho tiempo intentando pedir un caffè latte porque no podía pronunciarlo. Y seamos honestos, el francés es, con diferencia, el idioma más sexy.