El Estado Islámico (ISIS) se atribuyó el domingo (19 de mayo) la responsabilidad del ataque contra turistas en Bamiyán, Afganistán, que mató a seis personas e hirió a muchas otras. En una declaración en Telegram, ISIS dijo que sus combatientes dispararon contra turistas cristianos y sus compañeros chiítas con ametralladoras. Murieron seis personas: tres españoles y tres afganos.
El grupo de turistas fue atacado a tiros mientras compraba en un mercado de Bamiyán. Los combatientes de ISIS atacaron un “autobús de turistas que son ciudadanos de países de la coalición”, en referencia a una coalición liderada por Estados Unidos que luchó contra el grupo terrorista en Medio Oriente.
“El ataque se ajusta a las directivas de los líderes del Estado Islámico de atacar a los nacionales de los países de la coalición dondequiera que se encuentren”, decía además en la publicación de Telegram.
Los talibanes arrestan a siete sospechosos
Anteriormente, funcionarios talibanes dijeron que habían arrestado a siete sospechosos después del ataque.
Uno de los sospechosos resultó herido, dijo el portavoz del Ministerio del Interior de los talibanes, Abdul Qani, añadiendo que se estaba llevando a cabo una investigación y que el Emirato Islámico estaba investigando seriamente el asunto.
Todos los turistas heridos en el ataque se encuentran estables, informó el domingo la agencia de noticias AFP citando el hospital al que fueron trasladados.
El grupo turístico contaba con 13 viajeros, entre ellos seis de nacionalidad española.
Diplomáticos españoles habían viajado a Afganistán y habían estado trabajando para repatriar los cadáveres y trasladar a los heridos, en coordinación con una delegación de la Unión Europea (UE) en Kabul.
El número de atentados con bombas y ataques suicidas en Afganistán se ha reducido desde que los talibanes tomaron el poder. Sin embargo, ISIS y varios otros grupos armados siguen siendo una amenaza.
Cada vez más viajeros extranjeros visitan Afganistán desde la toma de poder de los talibanes, y cifras oficiales indican que más de 5.000 turistas extranjeros visitaron el país.
Pero las naciones occidentales desaconsejan todo viaje al país, advirtiendo de elevados riesgos de secuestros y ataques.
