Miles de personas protestaron en ciudades de Pakistán el domingo después de que el grupo Hezbollah, respaldado por Irán, confirmara que su antiguo jefe, Hassan Nasrallah, había sido asesinado por un ataque aéreo israelí en el Líbano.
Hezbollah dijo el sábado que Nasrallah murió en el ataque en los suburbios del sur de Beirut un día antes, asestando un duro golpe al grupo que había liderado durante décadas.
Alrededor de 4.000 personas se reunieron en Islamabad, la capital de Pakistán, y 3.000 en la ciudad portuaria sureña de Karachi durante manifestaciones y oraciones fúnebres por Nasrallah, encabezadas por grupos musulmanes chiítas.
Casi un año después, Israel anunció un cambio de enfoque para luchar contra Hezbolá en su frente norte.
El ataque de Hamás del 7 de octubre provocó la muerte de 1.205 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en cifras oficiales israelíes que incluyen a los rehenes asesinados en cautiverio.
La ofensiva militar de represalia de Israel ha matado al menos a 41.595 personas en Gaza, la mayoría de ellas civiles, según cifras del Ministerio de Salud del territorio controlado por Hamás.
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