El presidente estadounidense, Joe Biden, prometió apoyar a Ucrania “mientras sea necesario”. El canciller alemán Olaf Scholz se hizo eco de esto y también lo afirmó en el comunicado final de la reciente cumbre de la OTAN.
Pero, desde el ataque terrorista de Hamás contra Israel el 7 de octubre, se ha desarrollado una nueva crisis internacional que distrae la atención del público mundial.
En Estados Unidos, que es, con diferencia, el apoyo más importante a Ucrania, se ha puesto en duda una mayor ayuda. Según la Casa Blanca, los fondos previamente aprobados por el Congreso estadounidense para Ucrania se habrán agotado a finales de año. Sin embargo, los republicanos en el Congreso están bloqueando la liberación de nuevas ayudas. Cada vez más legisladores republicanos expresan dudas sobre el apoyo a Kiev o lo rechazan por completo.
Esto beneficiaría a Rusia. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, instó recientemente a los países de la OTAN a no disminuir su apoyo, diciendo que Rusia intentaría explotar la situación en Medio Oriente.
En un dramático llamamiento, Andriy Yermak, jefe de la oficina presidencial, advirtió que Ucrania perdería la guerra contra Rusia sin la ayuda de Estados Unidos.
La marea respecto del apoyo a Ucrania había cambiado en Estados Unidos mucho antes de que estallara la actual guerra entre Israel y Hamas, dijo el politólogo Johannes Varwick, de la Universidad de Halle. Hay “competencia por la atención y los recursos. No creo que los grandes actores dejen de apoyar a Ucrania ahora, pero las prioridades cambiarán”, dijo a JJCC.
Cómo se está desmoronando el apoyo de la UE a Ucrania
La solidaridad con Ucrania ha ido menguando en la Unión Europea. El primer ministro húngaro, Viktor Orban, ha anunciado que vetará otros 50.000 millones de euros para Kiev y el inicio de las negociaciones de adhesión a la UE en la próxima cumbre de la UE a mediados de diciembre. Orban sigue manteniendo contacto con Vladimir Putin y ha intentado constantemente evitar sanciones de la UE contra Rusia.
A principios de este año, el gobierno polaco amenazó temporalmente con suspender las entregas de armas debido a su enojo por las importaciones baratas de granos ucranianos. Eslovaquia, hasta ahora también un gran partidario de Ucrania, ha cambiado de opinión tras la elección de Robert Fico, quien durante su campaña prometió que bajo su liderazgo Eslovaquia no suministraría “ni un solo tiro de munición” a Ucrania, al tiempo que pidió mejores relaciones con Rusia. .
En Occidente en su conjunto, “el apoyo a Ucrania ya ha disminuido, la cohesión se está desmoronando, las voces son cada vez más fuertes pidiendo una ‘paz dictada'”, en la que una Ucrania más débil se vería obligada a aceptar los términos establecidos por una Rusia más fuerte, dijo a JJCC el experto en políticas y legislador conservador alemán Roderich Kiesewetter.
Roman Goncharenko, de la redacción ucraniana de JJCC, declaró en octubre en el programa “To the Point” de JJCC que “en Ucrania hay desilusión porque Occidente se ha cansado”.
¿Occidente es demasiado lento en la entrega de armas a Ucrania?
Las entregas de armas occidentales han permitido a Ucrania lograr repetidamente un éxito militar limitado en sus contraofensivas, pero hasta ahora no se ha materializado ningún avance.
Una vez más, Zelenskyy pide armas a Occidente, como aviones de combate. De Alemania quiere misiles de crucero Taurus. Pero el Canciller Scholz no está dispuesto a proporcionárselos. Y la mayoría de los alemanes encuestados por la encuestadora YouGov a principios de este año apoyan su decisión.
La vacilación constante es precisamente el problema, afirmó Kiesewetter. “La ofensiva de liberación se ve obstaculizada por el propio Occidente porque se entrega muy poco y demasiado tarde”, argumentó. “Una cantidad suficiente de armas superiores y precisas como Taurus podría cambiar el rumbo”.
Cómo Donald Trump es la gran esperanza de Rusia
El Kremlin está ganando tiempo, esperando que Donald Trump ganará las elecciones presidenciales en 2024 y que esto significará el fin del apoyo de Estados Unidos a Ucrania.
Para la UE compensar la diferencia sería “simplemente imposible en términos de escala”, afirmó Johannes Varwick. Dijo que Estados Unidos había proporcionado casi 50 mil millones de euros en ayuda militar, mientras que Alemania, el segundo apoyo más importante, había proporcionado alrededor de 12 mil millones de euros.
“Si Estados Unidos suspende o reduce masivamente su apoyo, Ucrania tendrá un problema que los europeos no podrán absorber”. dijo el enviado de Asuntos Exteriores de la UE, Josep Borrell.
La fatiga bélica en Occidente está presionando a los políticos y diplomáticos para que busquen poner fin al conflicto mediante negociaciones. El politólogo Johannes Varwick cree que una paz negociada es inevitable de todos modos. En el proceso, dice, también deben haber negociaciones “sobre cambios territoriales en Ucrania, sobre la neutralidad de Ucrania”. “Todo esto debería estar sobre la mesa hoy y no mañana. De hecho, debería haber sucedido ayer. Pero ahora es el momento de lanzar este tipo de iniciativas”.
Goncharenko opina que una solución basada en la fórmula “tierra por paz” no tendría ninguna posibilidad de ser aceptada en Ucrania: “Han sucedido demasiadas cosas. El sufrimiento ha sido demasiado grande. Sería una recompensa para Rusia”.
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