Zong Qinghou, un destacado magnate empresarial chino con una historia de pobreza a riqueza, murió el domingo a los 79 años después de que “el tratamiento para una enfermedad resultó ineficaz”, dijo su compañía.
En 1987, Zong fundó el conglomerado Wahaha, cuyo agua embotellada, refrescos, té y otros productos se pueden encontrar en puntos de venta de toda China.
Fue catalogado por la revista Forbes como la persona más rica de China en 2010, con una fortuna de 8.000 millones de dólares (7.400 millones de euros).
Quedarse debajo de un puente
Zong no inició el negocio hasta los 40 años, cuando comenzó a vender refrescos a niños.
En ese momento, según los informes, estaba tan necesitado que se vio obligado a dormir debajo de un puente en Beijing, ya que no pudo encontrar dinero en efectivo para un hotel.
Sin embargo, el conglomerado que luego fundó, Wahaha, floreció y ahora emplea a más de 30.000 personas.
El año pasado, Forbes lo estimó como la 53ª persona más rica de China, con un patrimonio neto de 5.900 millones de dólares.
A pesar de su riqueza, Zong afirmó vivir con menos de 6.000 dólares al año y dijo que había aprendido la frugalidad de las enseñanzas de Mao Zedong.
Wahaha, cuyo nombre significa “niño que ríe” en chino, desde entonces ha ampliado su producción para incluir leche y ropa para bebés.
En 2021, Zong pasó a un segundo plano en la empresa y nombró a su hija, Zong Fuli, vicepresidenta y directora general.
tj/sri (AFP, EFE)
