Una banda armada secuestró al menos a 87 personas de una aldea en el estado de Kaduna, Nigeria, dijo la policía el lunes.
Los rehenes, entre los que se encuentran mujeres y niños, fueron tomados el domingo en una aldea del distrito de Kajuru.
Unas 75 personas fueron secuestradas en otras aldeas cercanas durante la semana pasada. A principios de marzo, 287 estudiantes y personal fueron secuestrados en una aldea del distrito vecino de Chikun, también en el estado de Kaduna.
Lo que sabemos sobre el secuestro
Los lugareños informaron haber visto a hombres vestidos con uniformes militares llegar al pueblo sin ser detectados.
Se sabe que los secuestradores obligan a sus rehenes a marchar hacia el monte, donde permanecen retenidos durante meses a la espera de un rescate.
“Estábamos charlando fuera de nuestras casas alrededor de las 22:30 horas (21:30 GMT) y de repente aparecieron bandidos, golpeando y disparando”, dijo Haruna Atiku, cuya esposa e hijas se encuentran entre las desaparecidas.
El portavoz de la policía de Kaduna, Mansur Hassan, informó del incidente el domingo y dijo que se habían desplegado agentes de seguridad para recuperar a los rehenes, aunque en ese momento se desconocía el número de los rehenes.
“Hasta ahora hemos registrado el regreso a casa de cinco personas que huyeron a través del monte. Este ataque hace que estos bandidos ataquen cinco veces esta comunidad”, dijo el jefe de la aldea, Tanko Wada Sarkin, a la agencia de noticias Reuters.
Las familias de las víctimas se enfrentan a cuantiosos rescates
El secuestro de aldeanos en el norte de Nigeria apareció por primera vez en los titulares hace una década, cuando el grupo islamista Boko Haram tomó cautivas a 276 niñas escolares en el estado de Borno.
Si bien grupos como Boko Haram tenían motivos ideológicos para sus acciones, otras bandas criminales han optado por llevar a cabo secuestros para obtener pagos de rescate.
Las familias afectadas a menudo se ven obligadas a vender tierras y otras posesiones preciadas para recuperar a sus seres queridos, causando estragos en sus vidas.
Los secuestradores de los 287 estudiantes han exigido mil millones de nairas (más de 620.000 dólares, 570.000 euros) para su liberación, lo que equivale a más de 2.000 dólares por rehén, o más que el ingreso anual per cápita en Nigeria, según datos del Fondo Monetario Internacional.
Si bien el gobierno ha declarado ilegal el pago de rescates por secuestro, muchos no ven otra opción ya que las bandas criminales amenazan con matar a los rehenes a menos que sus familias paguen.
ab/wd (Reuters, dpa)
