Once oficiales murieron después de que hombres armados con granadas propulsadas por cohetes emboscaron un convoy policial en la provincia de Punjab, al este de Pakistán, hiriendo a otros siete, según las autoridades.
Los agentes de policía estaban de servicio, patrullando una zona desierta de la zona de Machka, en Rahim Yar Khan, Punjab, donde los hombres armados les tendieron una emboscada, informaron los medios locales de Pakistán.
La policía de Punjab, en un comunicado, dijo que las dos camionetas policiales regresaban de sus tareas semanales en el área de Machka cuando uno de los vehículos desarrolló una falla, tras lo cual los hombres armados los atacaron con cohetes.
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Además, el ministro del Interior del país, Mohsin Naqvi, condenó el ataque y destacó que una pérdida de vidas tan grande “muestra el compromiso inquebrantable de la fuerza policial para luchar contra tal amenaza”.
Este tipo de incidentes se han producido en Pakistán desde hace mucho tiempo. A principios de este mes, tres policías fueron asesinados por bandidos ribereños en un ataque a un puesto de control policial en el ramal protector del río Indo, cerca de Bhong.
