Sam Altman, fundador y director ejecutivo de OpenAI, dejó la empresa, dijo el viernes su junta directiva. OpenAI está detrás del chatbot de IA pionero ChatGPT.
La junta directiva de OpenAI escribió en un comunicado que Altman dejará su cargo de director ejecutivo y será reemplazado temporalmente por la directora de tecnología Mira Murati.
La búsqueda de un director general permanente continúa, se lee en el comunicado.
La salida de Altman se produce tras un “proceso de revisión deliberado”
“La salida del señor Altman se produce tras un proceso de revisión deliberante por parte de la junta”, dijo la compañía, “que concluyó que no fue consistentemente sincero en sus comunicaciones con la junta, lo que obstaculizó su capacidad para ejercer sus responsabilidades”.
Altman reconoció que dejaría OpenAI en una publicación en X, anteriormente Twitter, pero no dijo nada sobre su interacción con la junta.
“Me encantó mi tiempo en Openai. Fue transformador para mí personalmente y, con suerte, un poco para el mundo. Sobre todo, me encantó trabajar con gente tan talentosa. Tendré más que decir sobre lo que sigue más adelante”, escribió.
La junta también dijo que el presidente de OpenAI, Greg Brockman, dejará su cargo de presidente de la junta, pero “permanecerá en su puesto en la empresa, reportando al director ejecutivo”.
Pero Brockman publicó un mensaje en X, anteriormente Twitter, que envió a los empleados de OpenAI en el que escribió: “según las noticias de hoy, renuncio”.
La compañía dijo que su junta está formada por el científico jefe de OpenAI, Ilya Sutskever, y tres no empleados: el director ejecutivo de Quora, Adam D’Angelo, la empresaria tecnológica Tasha McCauley y Helen Toner del Centro de Seguridad y Tecnología Emergente de Georgetown.
Altman: una cara conocida de la IA
Altman ayudó a iniciar OpenAI como un laboratorio de investigación sin fines de lucro en 2015 y su perfil creció a medida que crecía la popularidad de ChatGPT en los últimos años.
Se convirtió en un rostro muy conocido en los pasillos del gobierno en los debates sobre la regulación de la IA y, en una gira mundial a principios de este año, fue acosado por una multitud de admiradores en un evento en Londres.
El socio comercial clave de OpenAI, Microsoft, que invirtió miles de millones de dólares en la startup y ayudó a proporcionar la potencia informática para ejecutar sus sistemas de inteligencia artificial, dijo que la transición no afectará su relación.
rm/sms (AP, Reuters)
