Quizás ustedes vean un montón de problemas, pero yo veo una historia. Puedo ver hacia dónde va esta historia… ¡y no pinta bien!

Mientras nos acercamos a las próximas elecciones al Parlamento Europeo, el segundo mayor ejercicio democrático del mundo, debemos preguntarnos: ¿Qué tipo de Europa quiero? ¿Qué diferencia puedo hacer? ¿Qué se puede hacer juntos, independientemente de las ambiciones personales y políticas, para construir un futuro mejor, menos aterrador y más sostenible?

La cultura no es la respuesta para resolverlo todo, en todas partes y de una vez. Pero ninguno de los grandes problemas de Europa puede abordarse críticamente sin cultura. Ya sea el populismo y otras amenazas a nuestro sistema democrático, el cambio climático, los desafíos digitales, las crecientes desigualdades sociales, demográficas y regionales, e incluso la guerra en Ucrania, tienen dimensiones profundamente culturales.

La cultura no es la respuesta para resolverlo todo, en todas partes y de una vez. Pero ninguno de los grandes problemas de Europa puede abordarse críticamente sin cultura.

En noviembre de 2020, la Covid-19 afectó a todos los sectores económicos, pero a ninguno más que a los sectores e industrias culturales y creativos. Por lo tanto, la Fundación Cultural Europea (ECF), Culture Action Europe y Europa Nostra (tres defensores que representan a miles de redes, organizaciones e individuos en toda Europa) abogaron por un Acuerdo Cultural para Europa.

Inspirado en el New Deal de Franklin D. Roosevelt, el Acuerdo Cultural para Europa enfatiza la interrelación de la cultura con todos los aspectos de la vida, no la separación de un mundo artístico y cultural enrarecido. Pide a la UE que integre la cultura en todas las políticas y acciones relevantes, desde la investigación hasta las políticas sociales, desde la migración hasta el empleo, desde el desarrollo hasta las relaciones internacionales, convirtiéndola en un activo indispensable para resolver los desafíos actuales.

Con el apoyo fuerte y firme del Parlamento Europeo, la campaña del Acuerdo Cultural logró asegurar una inversión de 12 mil millones de euros en cultura a partir de los Planes Nacionales de Recuperación y Resiliencia de los Estados miembros, aunque no en todas partes al mismo ritmo ni creando las mismas oportunidades.

Todavía queda un largo camino por recorrer para que la UE y los Estados miembros coloquen la cultura en el centro de sus políticas, pero en cuanto al Pacto Verde, en algún momento no hay otro camino. Las declaraciones sobre la importancia de la cultura para Europa procedentes de políticos europeos de alto nivel son importantes, pero es necesario actuar a continuación.

Las próximas elecciones al Parlamento Europeo son una oportunidad para establecer una nueva dirección y centrarse en lo que importa: Personas – Cultura – Clima. No es un realismo ingenuo, sino duro: si no logramos restablecer el rumbo y dejar la cultura al margen del diseño de políticas de la UE, será imposible construir una Europa que sea creativa, inclusiva y cohesiva, al mismo tiempo que competitiva y sostenible.

No hay democracia sin cultura, ni libertad sin cultura, ni paz sin cultura.

Hacemos un llamado a los actuales miembros del Parlamento Europeo, a sus grupos políticos y partidos afiliados y a los candidatos que se presentan a las elecciones a adoptar e incorporar la cultura en sus programas y manifiestos políticos. La cultura y el patrimonio cultural son cruciales para nuestra forma de vivir y nuestra forma de ser. No hay democracia sin cultura, ni libertad sin cultura, ni paz sin cultura.

En nuestras fronteras orientales se lucha contra la cultura y se ataca sistemáticamente el patrimonio cultural. La guerra de Rusia en Ucrania es también una guerra contra la cultura y todas sus manifestaciones. No podría haber ninguna prueba más clara ni más concreta de la importancia de la cultura para la democracia, nuestro modo de vida europeo y nuestro futuro.

Les pedimos a ustedes, líderes de partidos políticos, diputados al Parlamento Europeo y candidatos a las elecciones europeas de 2024, que incluyan la cultura en sus debates y campañas electorales, respalden el Pacto Cultural para Europa y lo conviertan en un pilar de su propia agenda política del futuro.
¡No hay futuro para Europa sin cultura!

El Pacto Cultural para Europa pide al Parlamento Europeo lo siguiente:

• Incluir la cultura en los debates, programas y acciones electorales del PE;
• Integrar la cultura en las seis áreas prioritarias de la UE: clima, digital, economía, justicia, democracia y relaciones internacionales;
• Promover la cultura en el Pacto Verde y en la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030;
• Invertir en mejores empleos y condiciones laborales de los artistas y trabajadores culturales;
• Trabajar con la filantropía para lograr un mayor impacto, a través de coinversiones estratégicas, estrategias alineadas, modelos de financiamiento nuevos e innovadores que conectan financiamiento público, privado y filantrópico;
• Trabajar mano a mano, orientado a resultados y en espíritu colaborativo con la sociedad civil para lograr los objetivos de la campaña.

Lea más sobre el Pacto Cultural para Europa aquí.

En alianza con

Este artículo fue elaborado en colaboración con la Fundación Cultural Europea.