La oposición de centroderecha demócrata cristiana (CDU)/Unión Social Cristiana (CSU) en el parlamento federal de Alemania, el Bundestag, no ha logrado una vez más obtener una mayoría clara a favor de la entrega de misiles de crucero alemanes Taurus a Ucrania. De los 687 legisladores que participaron en la votación, 494 votaron en contra de la entrega, 188 a favor y cinco abstenciones.
El canciller Olaf Scholz, del centroizquierdista Partido Socialdemócrata (SPD), se ha opuesto claramente a la entrega. Teme que el arma sólo pueda utilizarse con la participación de soldados alemanes, y que esto podría arrastrar a Alemania a la guerra contra Rusia.
El misil Taurus se considera uno de los sistemas de armas más modernos utilizados por la Bundeswehr. Puede ser disparado desde el aire por aviones de combate, viaja casi a la velocidad del sonido y puede atacar objetivos a una distancia de hasta 500 kilómetros (310 millas).
Moscú ha advertido repetidamente contra el envío de sistemas de armas como el Taurus a Ucrania.
Mientras que los socialdemócratas de Scholz se han opuesto a la entrega, varios legisladores, incluso dentro de sus socios de coalición, el Partido Verde y el neoliberal Demócrata Libre (FDP), se han declarado a favor y en contra de la canciller en este asunto.
Entre estos disidentes se encuentra el legislador del Partido Verde Anton Hofreiter, quien ha sido particularmente franco sobre el asunto. Junto con el experto en asuntos exteriores de la Democracia Cristiana, Norbert Röttgen, escribió un ensayo en el diario en el que acusaban a Scholz de “derrotismo catastrófico” y de hacer declaraciones falsas. La afirmación de Scholz de que las entregas de Taurus convierten a Alemania en parte en la guerra, argumentaron, es “fáctica y jurídicamente falsa”.
En febrero, cuando el bloque CDU/CSU también presentó una moción en el Bundestag para la entrega del Taurus, la política de defensa del FDP Marie-Agnes Strack-Zimmermann votó con la oposición.
Mientras tanto, Ucrania está cada vez más presionada por la guerra con Rusia. Esto también repercutirá en Alemania, advirtió el portavoz de seguridad de la CDU, Roderich Kiesewetter.
“Debe quedar claro: si no se detiene a Putin en Ucrania, el riesgo de guerra aumentará enormemente para todos nosotros”, dijo Kiesewetter a JJCC.
Reino Unido propone la idea de un intercambio de misiles
Los socios de Alemania en la OTAN también han intentado disipar las preocupaciones de la Canciller. “Ucrania tiene el derecho a la autodefensa consagrado en la Carta de las Naciones Unidas”, señaló en febrero el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. Acogió con satisfacción la entrega de los misiles de crucero Storm Shadow y Scalp por parte del Reino Unido y Francia, que tienen un alcance mucho más corto que el Taurus.
En una propuesta de compromiso, el secretario de Asuntos Exteriores británico, David Cameron, sugirió la semana pasada que Alemania podría suministrar Taurus al Reino Unido, que a su vez enviaría más misiles Storm Shadow a Ucrania. La Ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, de los Verdes, ha manifestado su apoyo a esta idea.
Scholz, sin embargo, hasta ahora ha rechazado el plan. Los expertos políticos especulan que la desgana de Scholz sugiere que tiene en mente su candidatura a la reelección de 2025 y quiere perfeccionar su imagen como “canciller de la paz” en preparación para la campaña.
“La prudencia no es algo que pueda calificarse de debilidad, como algunos hacen, pero la prudencia es a lo que los ciudadanos tienen derecho”, afirmó Scholz durante el turno de preguntas en el Bundestag esta semana.
Apoyo a Scholz
Mientras tanto, Scholz recibió el apoyo de un ex general de la Bundeswehr. En el periódico político , el ex general Helmut Ganser advirtió que el objetivo más importante de los misiles Taurus sería el puente de Kerch, de importancia estratégica, desde el territorio continental ruso hasta Crimea, que abastece a todo el frente sur en la guerra de Ucrania.
“No sólo en Moscú sino (…) también a nivel internacional, la destrucción del puente sería vista específicamente como un logro alemán”, escribió.
Ganser cree que si bien la destrucción del puente no mejoraría significativamente la situación militar general de Ucrania, podría traer “riesgos incalculables” para Alemania. Por lo tanto, el ex general apoya a Scholz en su rechazo a las entregas de Taurus, “porque esto arrastraría a Alemania a la zona gris de la participación en la guerra”.
Incluso si la oposición CDU/CSU hubiera ganado la votación del jueves en el Bundestag, la victoria habría sido meramente simbólica. No habría forzado la mano de la Canciller, ya que no es el Parlamento sino el Gobierno el que tiene la última palabra sobre el envío de armas a Ucrania.
El propio partido del canciller lo apoya claramente. En el debate del jueves, Rolf Mützenich, jefe del grupo parlamentario del SPD, defendió a Scholz, argumentando que no era un buen momento para hacer apuestas políticas.
El partido socialista de Izquierda y el partido populista de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) han rechazado todos los envíos de armas a Ucrania y, por lo tanto, están del lado de la canciller en este punto. Scholz también cuenta con el apoyo de la mayoría de la población: el 61% de los encuestados en una encuesta reciente de la empresa Infratest-dimap se pronunciaron en contra de los envíos de Taurus a Ucrania.
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