El ex primer ministro canadiense Brian Mulroney murió a los 84 años, escribió su hija Caroline Mulroney en X el jueves.
“En nombre de mi madre y nuestra familia, con gran tristeza anunciamos el fallecimiento de mi padre, el Muy Honorable Brian Mulroney, el decimoctavo Primer Ministro de Canadá. Murió pacíficamente, rodeado de su familia”, escribió en X, anteriormente conocido. como Twitter.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, se dirigió a X poco después de que se conociera la noticia y dijo: “Nunca olvidaré las ideas que compartió conmigo a lo largo de los años: era generoso, incansable e increíblemente apasionado”.
Trudeau dijo que estaba “devastado” al enterarse de la noticia de la muerte de Mulroney, y agregó que “nunca dejó de trabajar para los canadienses y siempre buscó hacer de este país un lugar aún mejor al que llamar hogar”.
Mulroney vivía en Montreal. Su familia dijo el verano pasado que estaba mejorando diariamente después de un procedimiento cardíaco que siguió al tratamiento para el cáncer de próstata a principios de 2023.
¿Quién era Brian Mulroney?
Mulroney nació de padres irlandeses-canadienses de clase trabajadora en 1939 y se interesó por la política conservadora en la universidad. Era abogado de formación y tenía don para hablar en público.
Mulroney encabezó el Partido Conservador Progresista y alcanzó el mandato mayoritario más grande de la historia cuando fue elegido en 1984. Asumió el cargo con un apoyo masivo, pero lo dejó con el índice de aprobación más bajo en la historia de las encuestas.
Mulroney, un político hábil, buscó emular en Canadá los principios del conservadurismo consagrados en ese momento por el presidente estadounidense Ronald Reagan y la primera ministra británica Margaret Thatcher.
Trató de liderar con principios que pudieran detener y revertir los cambios sociales y económicos de la generación anterior mediante la renovación del sistema tributario y la venta de activos gubernamentales.
Ocupó el cargo durante nueve años y su período sigue siendo trascendental para las negociaciones que condujeron al Tratado de Libre Comercio entre Canadá y Estados Unidos en 1988.
Eso ayudó a impulsar las exportaciones canadienses y la introducción de un impuesto a bienes y servicios en 1991. El impuesto fue enormemente impopular desde el punto de vista político, pero ayudó a arreglar las finanzas del gobierno.
La administración de Mulroney estuvo cargada de escándalos y su reinado como primer ministro se derrumbó en 1993 cuando los votantes propinaron una devastadora derrota electoral a su partido en el contexto de una economía deprimida. Se fue poco antes del resultado electoral.
rm/jsi (AP, Reuters)
