El huracán Norma se hizo más fuerte y se convirtió en tormenta de categoría 3 el viernes a medida que avanzaba hacia uno de los centros turísticos de México ubicado en Baja California.
La tormenta llega apenas una semana después de que el huracán Lidia azotara la costa oeste del país y matara al menos a dos personas.
El huracán se había debilitado ligeramente durante el día, pero ganó fuerza durante la noche para convertirse nuevamente en tormenta de categoría 3. Ahora tiene vientos máximos sostenidos de 195 kilómetros por hora (120 millas por hora), según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
Se espera que Norma toque tierra el sábado, pero el NHC dijo que las bandas exteriores de lluvia del huracán ya estaban llegando a la península de Baja California, donde se encuentra Cabo San Lucas, una popular ciudad turística.
El ojo de la tormenta se ha detectado a unos 200 kilómetros al sur de la localidad.
Preparándose para enfrentar el huracán Norma
Los expertos meteorológicos temen que las fuertes lluvias previstas para el sábado puedan provocar inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en el popular destino turístico. Es probable que las zonas más afectadas alrededor del sur de Baja California reciban hasta 38 cm (15 pulgadas) de lluvia.
Las autoridades ya han emitido advertencias con el NHC diciendo que incluso el estado de Sinaloa en la costa continental del Pacífico de México se verá afectado por la tormenta una vez que gire hacia el oeste el domingo.
“Es una tormenta muy fuerte”, dijo a periodistas el gobernador del estado, Víctor Manuel Castro, en conferencia de prensa.
Las autoridades emitieron una advertencia de huracán para el extremo sur de la península de Baja California y ordenaron el cierre del transporte público por la noche.
Para prepararse para la tormenta, se ha puesto en alerta a 6.600 soldados y se han construido refugios para albergar a 10.000 personas.
El gobernador Castro ha ordenado a la gente que permanezca en casa. “Nadie debería salir de casa después de las seis o las siete de la tarde”, afirmó. “Nadie debería salir”.
mfi/dj (AP, AFP, Reuters)
