El primer ministro haitiano, Ariel Henry, aterrizó en la capital de Puerto Rico, San Juan, el martes, despejando la incertidumbre sobre su paradero desde un viaje a Kenia.
La violencia se ha disparado en la nación caribeña durante su ausencia y las pandillas exigen su renuncia.
Según la agencia de noticias AP, el seguimiento del vuelo mostró que el avión de Henry se dirigía inicialmente hacia la República Dominicana, pero se desvió a Puerto Rico.
Pocas horas antes de su llegada, República Dominicana anunció la suspensión de todo el tráfico aéreo con Haití.
Estuvo en Kenia la semana pasada para cabildear a favor del despliegue policial en su país, respaldado por la ONU.
La violencia continúa en Haití
Bandas criminales armadas lanzaron un ataque coordinado para derrocarlo.
“Nuestro objetivo es romper el sistema. Estamos luchando contra Ariel con la última gota de nuestra sangre”, dijo el líder de la pandilla Jimmy Cherizier, un ex oficial de policía que prometió derrocar a Henry.
El martes, una banda armada atacó una academia de policía en la capital, donde se entrenan más de 800 cadetes.
El lunes, bandas y la policía intercambiaron disparos en el principal aeropuerto internacional de la capital, Puerto Príncipe.
La semana pasada, reclusos de dos cárceles importantes de Haití escaparon en una fuga, lo que llevó al país a anunciar el estado de emergencia. El decreto fue firmado por el ministro de Finanzas, Michel Patrick Boisvert, que es el presidente en funciones.
La oficina de inmigración de la ONU dijo durante el fin de semana que al menos 15.000 personas habían sido desplazadas debido a la violencia.
Henry se ha posicionado como un líder para restaurar la paz y cuenta con el respaldo del gobierno de Estados Unidos. Pero su popularidad ha estado disminuyendo recientemente a medida que los haitianos luchan contra el caos.
tg/lo (AP, Reuters)
