Los egipcios acudieron a las urnas el domingo cuando comenzaron las elecciones presidenciales en las que el presidente Abdel Fattah el-Sissi no enfrenta ningún rival serio.
El-Sissi, que llegó inicialmente al poder tras un golpe de Estado en 2013, es probable que acabe gobernando el país del noreste de África hasta 2030, después de que los límites de los mandatos se ajustaran de cuatro a seis años mediante una enmienda constitucional en 2019.
Telón de fondo de la guerra de Gaza
En un país que une el noreste de África con Medio Oriente, muchos egipcios tienen preocupaciones que van más allá de las fronteras de su nación.
A partir del domingo, la votación de tres días se verá ensombrecida por la guerra entre Israel y Hamas en Gaza, con un gran enfoque en el conflicto y las fronteras nororientales de Egipto, así como en el sufrimiento de los palestinos.
La gente vio las conferencias de prensa de El-Sissi junto a dignatarios extranjeros mientras la guerra en Gaza quitaba la atención de los problemas internos, incluida la falta de libertad de expresión.
La votación se produce mientras las fuerzas terrestres israelíes amplían su operación en el sur de Gaza, ordenando a los palestinos evacuar y dirigirse a la costa mediterránea o más cerca de la frontera egipcia.
El-Sissi se enfrenta a otros tres candidatos: Farid Zahran, jefe del opositor Partido Socialdemócrata; Abdel-Sanad Yamama, presidente del Partido liberal Wafd; y Hazem Omar, líder del Partido Popular Republicano.
Un joven y ambicioso aspirante a la presidencia, Ahmed Altantawy, abandonó la carrera después de no conseguir las firmas necesarias de los residentes para poder presentarse. Culpó de su fracaso al acoso por parte de las agencias de seguridad contra el personal de su campaña y sus partidarios.
En el período previo a las elecciones del domingo, se podían ver carteles gigantes con fotografías de El-Sissi en toda la capital, El Cairo, eclipsando a los de los otros tres contendientes.
Los leales lo ven como una garantía de estabilidad en medio de la agitación regional.
Crisis económica paralizante
Egipto se encuentra en medio de una crisis económica, con alrededor del 30% de sus 105 millones de habitantes viviendo en la pobreza, según cifras oficiales.
El ex jefe del ejército El-Sissi votó en un centro electoral en el suburbio de Heliópolis en El Cairo tan pronto como se abrieron las urnas a las 9 am hora local (0700 GMT).
El titular no concedió ninguna entrevista durante su campaña.
Según los medios egipcios, unos 67 millones de egipcios tienen derecho a votar.
Se espera que los resultados oficiales finales se anuncien el 18 de diciembre.
jsi/nm (AP, AFP, Reuters, dpa)
