La administración del presidente estadounidense Joe Biden anunció el miércoles nuevas reglas sobre emisiones que, según los funcionarios, acelerarán el cambio de la industria automotriz estadounidense hacia los vehículos eléctricos y reducirán las emisiones de dióxido de carbono.
Las reglas son estándares de contaminación revisados para automóviles y camiones, que establecen objetivos de reducción de emisiones para 2032 pero, sin embargo, son menos estrictos que las propuestas originales de la Casa Blanca.
Objetivos menos exigentes, pero la EPA dice que los efectos netos serán similares
La Agencia de Protección Ambiental recortó su objetivo de adopción de vehículos eléctricos en Estados Unidos del 67% para 2032 a tan solo el 35% después de la reacción de la industria y los trabajadores automotrices, particularmente en el estado de Michigan.
En cambio, la Agencia de Protección Ambiental adoptó un esquema regulatorio “neutral desde el punto de vista tecnológico” que permite a los fabricantes de automóviles mucha más libertad para cumplir con los estándares de emisiones con híbridos de gas y electricidad.
La agencia también adoptó tecnologías avanzadas de gasolina para ahorrar combustible, como turbocompresores, vehículos más ligeros o sistemas de encendido con parada y arranque.
“Permítanme ser claro: nuestra norma final ofrece la misma reducción de la contaminación, si no más”, dijo el miércoles el jefe de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), Michael Regan. “Diseñamos los estándares para que sean tecnológicamente neutrales y se basen en el desempeño para brindar a los fabricantes la flexibilidad de elegir qué combinación de tecnologías de control de la contaminación es la más adecuada para sus consumidores”.
Biden había argumentado que los fabricantes de automóviles estadounidenses debían tomar la iniciativa en el creciente mercado de vehículos eléctricos.
Los ambientalistas y los fabricantes de vehículos eléctricos como Tesla a menudo han criticado a los híbridos como un camino secundario en el camino hacia la transición a vehículos totalmente eléctricos.
Hace tres años, Biden fijó el objetivo de que el 50 por ciento de los vehículos nuevos en 2030 fueran eléctricos, aunque no está claro cuál sería el futuro de tales planes si el republicano Donald Trump derrota a Biden en las elecciones estadounidenses de noviembre.
Las reglas sobre emisiones probablemente marquen la última medida importante de política ambiental que tomará Biden antes de enfrentarse a los votantes en noviembre.
ssa/msh (AFP, Reuters)
