Israel está considerando deportar a los eritreos que participaron en “disturbios” en Tel Aviv, dijo el domingo el primer ministro Benjamín Netanyahu.
Más de 150 personas resultaron heridas en enfrentamientos entre eritreos pro y antigubernamentales y la policía el sábado.
“Se ha cruzado una línea roja”, dijo Netanyahu durante una reunión con un comité ministerial encargado de abordar las consecuencias de la violencia.
“Disturbios, derramamiento de sangre: esto es una anarquía que no podemos aceptar”, añadió.
El evento del Día de Eritrea salió mal
Las divisiones políticas en Eritrea por el gobierno del presidente Isaias Afwerki se han extendido a la diáspora, y han ocurrido incidentes similares en festivales eritreos en Alemania, Suecia y Noruega.
El sábado, eritreos opuestos al gobierno de su país rompieron barricadas cerca de la embajada de Eritrea en Tel Aviv.
La policía israelí con equipo antidisturbios utilizó gases lacrimógenos, granadas paralizantes y municiones reales para dispersar a los manifestantes después de que habían atravesado las barricadas. Se ha abierto una investigación para determinar si el uso de munición real fue legal.
Protestaban contra un evento en la embajada que apoyaba al gobierno de Eritrea.
Eritrea ha sido gobernada por su presidente no electo, Isaias Afwerki. en una dictadura de partido único durante 30 años.
Netanyahu busca medidas más amplias contra los inmigrantes eritreos
Netanyahu ha pedido a los ministros que le presenten planes “para la eliminación de todos los demás infiltrados ilegales”.
“Por supuesto, no pueden pretender ser refugiados. Apoyan al régimen”, afirmó. “Si lo apoyan tanto, podrán regresar a su país de origen”.
Unos 18.000 inmigrantes eritreos viven en Israel.
Las autoridades israelíes suelen etiquetar a los solicitantes de asilo como “migrantes económicos” y aprueban las solicitudes sólo en casos excepcionales.
sala/baja (AFP, AP, dpa)
