El abordaje de un barco turístico taiwanés por parte de la guardia costera de China cerca de islas sensibles en la primera línea provocó “pánico” entre el pueblo de Taiwán, dijo un ministro del gobierno taiwanés.
Los medios de comunicación de Taiwán informaron que el King Xia, que transportaba a 23 pasajeros y 11 miembros de la tripulación, fue abordado por la guardia costera china durante aproximadamente media hora cerca de las islas Kinmen controladas por Taiwán el lunes.
Seis oficiales de la guardia costera china abordaron el barco turístico para verificar su plan de ruta, certificado y licencias de tripulación, dijo la guardia costera de Taiwán.
Luego, la guardia costera taiwanesa escoltó el barco de regreso a Kinmen, y este continuó su recorrido turístico.
“Creemos que ha dañado los sentimientos de nuestro pueblo y ha provocado el pánico en la gente. Eso tampoco estaba en consonancia con los intereses de la gente al otro lado del estrecho”, dijo el martes a los medios Kuan Biling, jefe del Consejo de Asuntos Oceánicos de Taiwán.
El incidente se produjo después de que dos tripulantes chinos murieran en el naufragio de un barco cerca de Kinmen la semana pasada.
El barco estaba siendo perseguido por la guardia costera de Taiwán por encontrarse en aguas prohibidas.
Desde entonces, China, que reclama el territorio autónomo de Taiwán, ha aumentado las patrullas en las aguas frente a la costa del archipiélago de Kinmen.
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El martes, el primer ministro taiwanés, Chen Chien-jen, dijo que ambas partes conocían las “zonas marítimas restringidas y prohibidas” desde 1992.
“Continuaremos protegiendo estas áreas marítimas para garantizar la seguridad en nuestras aguas territoriales y los derechos de nuestros pescadores”, dijo a los periodistas frente al parlamento en Taipei.
“Esperamos que ambas partes puedan ser racionales, equitativas y cooperar entre sí para garantizar la seguridad de las aguas Kinmen-Xiamen para que la gente de ambos lados del estrecho pueda interactuar entre sí de manera sana y ordenada”.
Kinmen se encuentra a pocos kilómetros de la ciudad china de Xiamen.
Es el hogar de una gran guarnición militar taiwanesa y la guardia costera de Taiwán patrulla sus aguas.
Mientras tanto, el ministro de Defensa taiwanés, Chiu Kuo-cheng, dijo que el ejército no “intervendrá activamente” en el incidente del lunes que involucró al barco turístico para evitar un mayor aumento de las tensiones.
“Manejemos el asunto pacíficamente”, dijo. “Nuestra respuesta no es aumentar las tensiones”.
dvv/nm (AFP, AP, Reuters)
