Uli Grötsch, legislador del Partido Socialdemócrata (SPD) de 48 años y ex policía federal, es el primer comisario de policía federal de Alemania.
El gobierno de centro izquierda bajo el liderazgo del SPD decidió crear la nueva oficina después de que salieran a la luz varios casos de negligencia o mala conducta dentro de la policía y otras agencias de seguridad.
En los últimos años, Alemania ha sido testigo de numerosos informes de racismo dentro de la fuerza policial y actos sistemáticos de elaboración de perfiles raciales: controles de identidad no provocados debido al color de la piel u otras características externas de un individuo.
Tras una serie de ataques racistas y de extrema derecha en Alemania, también hubo informes de la existencia de grupos de chat de extrema derecha en el seno de las fuerzas policiales de varios estados federados. Y la policía fue acusada de fracasar en la búsqueda de miembros del grupo terrorista de derecha clandestino nacionalsocialista (NSU). Grötsch era presidente de la comisión parlamentaria de investigación del Bundestag que investigaba este asunto.
Crear un espacio seguro para denunciar la mala conducta policial
El representante del SPD, Sebastian Hartmann, subrayó la importancia de introducir un comisario de policía para que los ciudadanos puedan presentar denuncias de forma confidencial.
“También hay personas dentro de la propia policía que señalan casos individuales de mala conducta policial”, afirmó Hartmann.
Pero en enero de 2024, cuando la mayoría de centroizquierda en el Bundestag votó a favor de nombrar un comisario de policía, también hubo críticas vehementes por parte de la oposición.
“Ningún grupo profesional está bajo mayor escrutinio público que la policía”
Hendrik Hoppenstedt, de la centroderecha Unión Demócrata Cristiana (CDU), dijo que la introducción de un comisionado de este tipo era una expresión de una “desconfianza palpable” hacia la policía.
Sugirió gastar el dinero en contratar más agentes de policía en lugar de en un comisionado de policía para controlarlos.
Steffen Janich, del partido populista de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), expresó una opinión similar: “Ningún grupo profesional en el servicio público está aún hoy bajo mayor escrutinio público que la policía”, argumentó.
Grötsch será responsable de dos unidades grandes y una más pequeña: la Policía Federal responsable de la protección de fronteras, la policía ferroviaria, la seguridad marítima y aérea, la Oficina Federal de Policía Criminal (BKA), la agencia central de investigación criminal de Alemania, y la policía que protege el Bundestag. .
Los comisionados de policía no son una idea nueva
Hace tiempo que existen comisionados de policía independientes en Estados Unidos, Canadá, Australia y el Reino Unido. Y el concepto tampoco es completamente nuevo en Alemania. Alemania tiene una estructura federal y está compuesta por 16 estados, cada uno de los cuales opera una fuerza de policía criminal estatal. En los últimos años, ocho de los 16 estados han introducido comisionados de policía. El impacto que esto ha tenido ha sido criticado como mínimo.
Hartmut Aden, investigador policial de la Escuela de Economía y Derecho de Berlín, declaró al periódico que considera insuficientes las competencias de los comisarios en los estados federados.
“En muchos casos, sólo pueden intentar explicar las acciones de la policía. Por eso, en última instancia, el comisario de policía hace el trabajo de relaciones públicas para la policía”, dijo Aden.
Alemania tiene varios comisarios federales: el más conocido es la comisaria de las Fuerzas Armadas, Eva Högl, persona de contacto independiente para los militares. El demócrata libre (FDP), Pascal Kober, es el comisionado especial para las víctimas del terrorismo y sus familiares. La activista de derechos civiles Evelyn Zupke es la comisionada que apoya a las personas que sufren las consecuencias sanitarias y financieras de la dictadura comunista en la antigua Alemania Oriental (RDA).
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