El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el martes que se había tomado una decisión sobre la respuesta al ataque con aviones no tripulados que mató a tres militares estadounidenses en Jordania el domingo.
El presidente dijo que la decisión se tomó después de consultar con sus principales asesores, pero no dio más detalles sobre lo que implicaría la respuesta.
Estados Unidos ha dicho que “grupos militantes radicales respaldados por Irán que operan en Siria e Irak” estaban detrás del ataque.
Cuando se le preguntó si responsabilizaba a Irán por el mortífero ataque con drones del domingo, Biden dijo: “Los considero responsables en el sentido de que están suministrando armas a las personas que lo hicieron”.
En declaraciones a los periodistas en la Casa Blanca antes de emprender un viaje de campaña a Florida, Biden dijo que Estados Unidos “no busca una guerra más amplia” en Oriente Medio ni una confrontación con Irán.
Más tarde el martes, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, dijo a los periodistas a bordo del Air Force One que Biden estaba considerando varias opciones en respuesta.
El viernes, Biden viajará a una base aérea militar cerca de Washington para asistir al “traslado digno” de los cuerpos de los tres militares muertos en el ataque del domingo.
La respuesta de Estados Unidos podría llegar de forma gradual
“Es muy posible que lo que veamos aquí sea un enfoque escalonado, no sólo una acción única sino potencialmente múltiples acciones”, dijo Kirby.
Biden enfrenta presión interna por su respuesta al respaldo de Irán a las milicias islamistas radicales en Medio Oriente.
Los republicanos de línea dura están instando a Biden a lanzar ataques directos contra Irán, aunque hasta ahora el demócrata no ha dado indicios de que consideraría tal medida.
Es más probable que las fuerzas estadounidenses apunten a militantes respaldados por Irán, así como a objetivos de la Guardia Revolucionaria fuera de Irán.
El secretario de Estado, Antony Blinken, sugirió el lunes la posibilidad de que la respuesta de Estados Unidos “podría tener varios niveles, realizarse en etapas y mantenerse en el tiempo”.
Irán niega haber participado en el ataque
El incidente, que tuvo lugar en la base “Torre 22” en el noreste de Jordania, cerca de la frontera con Siria, hirió al menos a 34 militares más.
Fue la primera muerte directa por fuego hostil de soldados estadounidenses en Medio Oriente desde que comenzó la guerra en Gaza en octubre tras los ataques terroristas de Hams contra Israel.
Desde entonces, grupos respaldados por Irán en el Líbano, Siria, Irak y Yemen han atacado objetivos israelíes y estadounidenses en apoyo a los palestinos.
Irán niega haber tenido participación alguna en el ataque con aviones no tripulados.
El martes, un grupo militante alineado con Irán que opera en Irak, Kataeb Hezbollah, anunció la “suspensión de las operaciones militares y de seguridad” contra las tropas estadounidenses en la región.
Ayer, el Pentágono afirmó que el ataque con drones tenía “huellas” de Kataeb Hezbollah, aunque no se ha completado una evaluación final de la responsabilidad.
El grupo paramilitar chiíta dijo que la retirada tenía como objetivo “evitar cualquier vergüenza para el gobierno iraquí”.
js/wmr (AFP, Reuters, AP)
