Op-Ed: Reinventar la movilidad urbana de la UE es clave para un futuro sostenible

Op-Ed: Reinventar la movilidad urbana de la UE es clave para un futuro sostenible

Las ciudades de Europa tienen el potencial de ser centros de experimentación e innovación para hacer que el transporte sea más ecológico.
Un tranvía en Viena en agosto pasado.

A medida que Europa enfrenta desafíos climáticos sin precedentes, nuestras ciudades están en el epicentro de la transformación. Las emisiones de transporte continúan aumentando, amenazando nuestros objetivos ambientales y la calidad de vida urbana. Sin embargo, dentro de este desafío se encuentra una oportunidad extraordinaria para reinventar la movilidad, impulsar la innovación y crear ciudades más habitables e inclusivas.

Mi viaje de activista climático al fabricante de políticas me ha convencido de que la movilidad urbana sostenible no es solo un imperativo ambiental: es un catalizador para la revitalización económica y el progreso social. El panorama de transporte actual es insostenible. El transporte sigue siendo el único sector donde las emisiones de gases de efecto invernadero han aumentado desde 1990, según la Agencia Europea de Medio Ambiente, y nuestras ciudades tienen la peor parte de esta carga ambiental.

Nuestro enfoque para solucionar esto debe ser holístico. Necesitamos crear y capacitar ecosistemas innovadores como campus universitarios o aceleradores de inicio, que apoyan soluciones de movilidad innovadora, derribando las barreras burocráticas que actualmente sofocan gran parte de la innovación de Europa.

Esto significa desarrollar sandboxes reguladores, entornos de prueba a pequeña escala, que permiten a las ciudades experimentar y escalar tecnologías de transporte de vanguardia. Al simplificar los procesos de adquisición y proporcionar fondos específicos, podemos acelerar el desarrollo de soluciones de transporte urbano sostenibles que aborden las necesidades reales de la comunidad.

El programa ágil de innovación “Aplicación rápida de transporte”, por ejemplo, ha trabajado con 46 ciudades hasta 2025 para identificar problemas de movilidad real y lanzar una competencia para financiar la mejor solución que resuelve ese desafío.

EIT Urban Mobility, una comunidad de innovación de movilidad urbana financiada por Horizon Europe, ha defendido durante mucho tiempo esta causa. Su manifiesto, una iniciativa que apoyo, exige un enfoque múltiple para lograr los objetivos de sostenibilidad de la UE, desde empoderar a las comunidades locales hasta el apoyo a las nuevas empresas y las PYME innovadoras.

La financiación y el financiamiento robustos son, por supuesto, parte del paquete necesario para avanzar. Más importante aún, las iniciativas clave deben integrarse dentro de un ecosistema que ofrezca habilidades para trabajar con nuevas tecnologías y habilidades de datos, al tiempo que involucra a los consumidores y brindan acceso a tallas y nuevos mercados.

Los programas de capacitación integrales que aceleran a los planificadores urbanos, investigadores y profesionales en todo el sector de la movilidad son esenciales para esto. Pero el desarrollo de habilidades es solo una parte de la ecuación. También debemos abordar la evidente brecha de género en la movilidad urbana, donde las empresas femeninas permanecen significativamente subrepresentadas. El programa EIT Supernovas, por ejemplo, apoya a las nuevas empresas e inversores dirigidos por mujeres, a través de la educación, las redes y la comunidad.

La justicia debe estar en el corazón de nuestra estrategia de movilidad. El transporte sostenible no puede ser un privilegio solo para los centros metropolitanos. Nuestras políticas deben garantizar que las comunidades rurales y suburbanas tengan acceso a opciones de transporte alternativas, uniendo efectivamente la división urbana-rural.

Esto significa desarrollar soluciones de movilidad integradas que conectan diferentes regiones, apoyan las economías locales y reducen las emisiones generales de carbono. Las iniciativas que brindan apoyo de ingresos a los ciudadanos y empresas más vulnerables afectadas por la verdura del transporte, como el Fondo Climático Social (SCF) son fundamentales para una transición inclusiva.

El potencial es transformador. Al reinventar la movilidad urbana, podemos reducir simultáneamente la contaminación, crear empleos verdes y posicionar a Europa como un líder mundial en tecnología sostenible. No se trata solo de transporte; Se trata de crear ciudades que encarnan nuestros valores de innovación, equidad y administración ambiental.

Con más del 70% de los europeos que viven en áreas urbanas, las apuestas no podrían ser más altas. Tenemos las herramientas, la tecnología y el talento. Lo que necesitamos ahora es voluntad política y acción coordinada.