Mohamed Hamdan Daglo, líder de las Fuerzas paramilitares de Apoyo Rápido de Sudán, llegó a Etiopía en la segunda escala de su primer viaje al extranjero desde que estalló la guerra con el ejército de Sudán en abril.
Su visita a Etiopía forma parte de una rara misión en el extranjero que ya lo llevó a Uganda, donde se reunió con el presidente Yoweri Museveni.
Daglo dijo que presentó una visión para entablar negociaciones, cesar las hostilidades y reconstruir el Estado sudanés sobre la base de lo que describió como “fundamentos nuevos y justos”.
También se espera que el líder de RSF visite Kenia en los próximos días.
“Garantizar la paz y la seguridad”
Daglo se reunió en Addis Abeba con el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, quien dijo que ambos discutieron “asegurar la paz y la estabilidad” en Sudán.
En una declaración en las redes sociales, Daglo dijo que “discutieron la necesidad de poner fin rápidamente a esta guerra, la crisis histórica en Sudán y la mejor manera de aliviar las dificultades del pueblo sudanés”.
Las visitas se producen mientras los diplomáticos regionales se esfuerzan por mediar en una reunión entre el comandante de las RSF y su rival, el jefe del ejército sudanés Abdel Fattah al-Burhan.
Se cree que los generales en guerra no se han visto cara a cara desde que comenzaron los combates entre sus fuerzas que, según algunas estimaciones conservadoras, han matado a más de 12.000 personas y han obligado a millones a huir.
La reunión de Yibuti se aplaza hasta enero
La IGAD, un bloque que representa a ocho países de la región de África Oriental, ha estado tratando de unir a al-Burhan y Daglo desde que estalló la guerra.
Yibuti, miembro fundador de la IGAD, dijo que una reunión entre los rivales prevista para el 28 de diciembre había sido “pospuesta hasta principios de enero de 2024 por razones técnicas”.
La semana pasada, el Consejo de Seguridad de la ONU expresó alarma por la creciente violencia en Sudán y la propagación de los combates a áreas que antes se consideraban un refugio para los desplazados por el conflicto.
La ONU dice que la guerra ha desplazado internamente a más de siete millones de personas, mientras que otros 1,5 millones han huido a países vecinos.
Ambos bandos han sido acusados de crímenes de guerra.
mds/lo (AFP, Reuters)