Una tormenta atlántica en Canadá hizo sentir su presencia el sábado en la parte occidental de la provincia de Nueva Escocia, derribando árboles y líneas eléctricas con ráfagas de viento y fuertes lluvias.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) dijo que Lee tocó tierra en Long Island, situada al suroeste de Halifax, y tenía vientos de 70 millas por hora (110 kilómetros por hora).
El NHC dijo que la tormenta estaba provocando inundaciones costeras en partes de Maine y el Atlántico canadiense y que continuaría extendiéndose hacia el norte.
Un muerto, miles sin luz
La primera muerte atribuida al sistema climático ocurrió en Searsport, Maine, cuando una gran rama de árbol cayó sobre un vehículo durante fuertes vientos, dejando a un hombre muerto.
Lee dejó a unas 144.000 personas sin electricidad en Nueva Escocia después de que los fuertes vientos derribaran árboles. El vecino Nuevo Brunswick tenía 37.000 personas sin electricidad debido a la tormenta.
Las autoridades de Halifax han advertido a la gente que permanezca en casa y no se arriesgue a salir mientras pasa la tormenta.
“Hemos visto imágenes de personas cerca del paseo marítimo, y es innecesario y peligroso”, dijo el alcalde de Halifax, Mike Savage, en una sesión informativa. “Lo peor de la tormenta aún no nos ha golpeado”.
El NHC advirtió que las fuertes lluvias de Lee podrían causar inundaciones localizadas en partes de Maine y New Brunswick.
Peligrosos oleajes y corrientes de resaca que amenazan la vida continuarían afectando la costa este de EE. UU., el Atlántico de Canadá, las Bermudas y otras áreas hasta el domingo.
kb/wd (Reuters, AP)
