Conozca a Julia Leferman, la nueva voz de las 10.000 cervecerías de Europa
Julia Leferman es la nueva Secretaria General de The Brewers of Europe, que reúne a asociaciones y empresas cerveceras nacionales de 28 países europeos para apoyar los intereses comunes de las cervecerías europeas. Asumió el cargo el 1 de agosto, tras haber sido Directora General de Brewers of Romania durante siete años.
Usted ha asumido el papel de portavoz de una industria con más de 10.000 cerveceras que representan más de dos millones de puestos de trabajo y 40.000 millones de euros en ingresos gubernamentales en toda la Unión Europea. ¿Qué espera lograr durante su mandato como Secretario General de The Brewers of Europe?
Mi objetivo principal es garantizar que la industria cervecera no solo prospere económicamente, sino que también lidere el camino en la promoción del consumo responsable y la sostenibilidad. La cerveza tiene un papel único en la cultura, la economía y las comunidades de Europa, pero eso conlleva la responsabilidad de fomentar la moderación y unos hábitos de consumo más saludables.
Mi objetivo es trabajar en estrecha colaboración con los responsables de las políticas, las cervecerías y las comunidades para fomentar una cultura de consumo responsable. Esto incluye ampliar nuestras campañas educativas, implementar iniciativas de autorregulación y promover opciones de cerveza sin alcohol o con menor contenido de alcohol. Nuestra industria es y seguirá siendo proactiva a la hora de abordar los impactos sociales del consumo de alcohol, al tiempo que muestra cómo los adultos pueden disfrutar de la cerveza de una manera equilibrada y responsable.
Además, quiero posicionar al sector cervecero como un defensor de la sostenibilidad y la innovación, impulsando cambios positivos en las cadenas de suministro, reduciendo las emisiones de carbono y apoyando las economías circulares. Nos basaremos en la herencia de la industria mientras buscamos nuevas oportunidades, mostrando a Europa y al mundo que la cerveza es más que un producto; es un motor de progreso económico y social, arraigado en la responsabilidad.
Por encima de todo, quiero que Europa sepa que la cerveza sigue siendo parte integral de su cultura y que une a la gente. Si actuamos con responsabilidad y sostenibilidad, podemos garantizar que la cerveza siga siendo un símbolo de unidad y de impacto positivo para las generaciones futuras.
Algunas de las cifras relativas a la escala económica del sector son asombrosas. ¿Comprenden los responsables políticos y los legisladores la magnitud de la contribución económica que hace la industria a Europa?
Es sorprendente, ¿verdad? Solo en 2022, la contribución de la industria cervecera al valor añadido europeo fue de más de 52 000 millones de euros. Para ponerlo en perspectiva, ¡eso es casi lo mismo que todo el PIB de Eslovenia! Pero no se trata solo de las cervecerías. Son los puestos de trabajo que crea la cerveza en la agricultura, la hostelería y las cadenas de suministro los que hacen que todo funcione. A pesar de eso, la cerveza a menudo no recibe la atención que merece en los debates políticos. Mi trabajo es asegurarme de que los responsables políticos se den cuenta de que las cerveceras no solo son actores económicos clave, sino también visionarias que lideran áreas como la sostenibilidad, la innovación y el espíritu emprendedor.
Podemos garantizar que la cerveza siga siendo un símbolo de unidad e impacto positivo para las generaciones venideras.
Se sabe que usted es un apasionado de la sostenibilidad y ha conseguido un gran éxito con los sistemas de depósito y devolución de envases (DRS). ¿Qué ha hecho el sector para mejorar la sostenibilidad en toda Europa?
La sostenibilidad es un aspecto central de la misión de la industria cervecera. Estoy orgulloso del progreso que hemos logrado, en particular en áreas como el envasado y el uso de energía. La implementación de los sistemas de depósito, devolución y reciclaje (DRS, por sus siglas en inglés) ha sido un cambio radical, ya que ha reducido significativamente los desechos y ha promovido el reciclaje. Las cervecerías de toda Europa han adoptado este cambio, lo que ha ayudado a crear una economía circular en la que los envases se reutilizan, reciclan o reutilizan.
Uno de los logros más destacables es la reutilización casi ilimitada de nuestros barriles de 50 litros, que son un símbolo del compromiso de la industria con la reducción de residuos. Además de esto, las cervecerías también están superando los límites con innovaciones en envases sostenibles, que incluyen botellas livianas y materiales biodegradables.
Más allá del envasado, hemos logrado grandes avances en la reducción del uso de agua. En una industria que depende del agua limpia, hemos logrado disminuir la cantidad de litros necesarios para producir cada litro de cerveza, y algunas cervecerías son pioneras en tecnologías de recuperación y reciclaje de agua. Esto reduce la huella ambiental y, al mismo tiempo, protege un recurso vital.
En términos de energía, las cervecerías están invirtiendo fuertemente en fuentes de energía renovables, como paneles solares y turbinas eólicas, lo que reduce significativamente la dependencia de los combustibles fósiles. Muchas también están avanzando hacia operaciones neutrales en carbono, lo que demuestra que la elaboración de cerveza puede alinearse con los objetivos climáticos más amplios de Europa.
Estas acciones reflejan un compromiso de toda la industria con la sostenibilidad, no solo para hoy sino para el largo plazo. Estamos colaborando con proveedores, gobiernos y comunidades para impulsar un cambio sistémico y garantizar que la producción de cerveza siga siendo no solo económicamente viable sino también responsable con el medio ambiente. La sostenibilidad no es solo una palabra de moda para nosotros: está arraigada en la forma en que operamos y planificamos el futuro.
¿Cómo pueden las prácticas industriales seguir ofreciendo resultados sustentables en toda la cadena de valor?
Estamos orgullosos del progreso que hemos logrado, pero la sostenibilidad es un proceso continuo. Hay varias áreas en las que podemos seguir mejorando en toda la cadena de valor. Una oportunidad clave radica en profundizar las asociaciones con los agricultores y proveedores locales para obtener ingredientes de forma más sostenible y local. Al priorizar el abastecimiento local, podemos reducir las emisiones del transporte, apoyar las economías regionales, fortalecer aún más nuestras comunidades y fomentar cadenas de suministro más resilientes.
Otro objetivo es optimizar el uso de la energía durante todo el proceso de producción. Los sistemas avanzados de gestión de la energía y las tecnologías inteligentes pueden ayudar a las cervecerías a reducir aún más su huella de carbono mediante una gestión eficiente del consumo de energía. Algunas cervecerías ya están transformando productos secundarios de la elaboración de la cerveza, como el grano de cervecería, en bioenergía o reutilizándolos para la alimentación animal, lo que minimiza los residuos y añade valor a la cadena de suministro.
El transporte y la logística son otro ámbito crítico para la mejora sostenible. Podemos explorar opciones de transporte con menores emisiones, optimizar las redes de distribución y adoptar prácticas de embalaje más sostenibles para reducir el impacto ambiental general. La colaboración será clave en este aspecto: al compartir las mejores prácticas e innovaciones en toda la industria, podemos impulsar iniciativas de sostenibilidad que beneficien a todos los actores, grandes y pequeños.
En definitiva, nuestro objetivo es incorporar la sostenibilidad en cada paso del proceso de elaboración de la cerveza. Desde la obtención de materias primas hasta el uso de energía, la gestión de residuos y la logística, nos comprometemos a trabajar juntos para lograr mejoras significativas que beneficien tanto al medioambiente como a las comunidades a las que prestamos nuestros servicios.
Fomentar el consumo responsable también es uno de sus objetivos principales. ¿Qué puede hacer Europa para reforzarlo?
Las cerveceras han sido proactivas en la promoción del consumo responsable en toda Europa. Al liderar con educación, innovación y participación comunitaria, estamos ayudando a reducir los daños relacionados con el alcohol al mismo tiempo que fomentamos una cultura de consumo más saludable. Las etiquetas claras e informativas en los productos, que detallan el contenido de alcohol, las calorías y los ingredientes, también ayudan a los consumidores a tomar decisiones más informadas y son un ejemplo de la acción voluntaria del sector cervecero, incluso donde la legislación no lo exige.
La cerveza ya es una bebida de bajo contenido alcohólico, con una media de 4,5% de alcohol por volumen, pero las cerveceras están ampliando su gama de cervezas con un contenido alcohólico aún menor. En Europa, una de cada quince cervezas consumidas es una cerveza sin alcohol, y estas cifras aumentan año tras año. Estas alternativas proporcionan el sabor y la experiencia de la cerveza, al tiempo que ofrecen más opciones a las personas cuando no desean consumir alcohol o en situaciones en las que no pueden hacerlo.
Al hacer del consumo responsable una parte integral de su identidad de marca, los cerveceros pueden fomentar una cultura en la que la cerveza se disfrute con moderación y con cuidado.
La UE también puede desempeñar un papel importante, coordinando estrategias que se centren en reducir el consumo nocivo de alcohol y, al mismo tiempo, fomenten la moderación. La clave es adoptar medidas políticas proporcionadas, basadas en pruebas científicas sólidas y que reconozcan las características intrínsecas y específicas de los distintos productos, como la cerveza.
Debo añadir que el reciente Informe sobre la situación mundial del alcohol y la salud de la OMS en 2024 mostró que el consumo de alcohol en la UE ha disminuido un 6,1% desde 2010, las muertes relacionadas con el alcohol han disminuido casi un 17% en el mismo período y el consumo excesivo de alcohol entre los adolescentes mayores ha disminuido un 15% en solo cinco años. Creo que nuestras numerosas acciones en la industria cervecera han contribuido a ello.
Para nosotros, la sostenibilidad no es sólo una palabra de moda: está arraigada en la forma en que operamos y planificamos el futuro.
¿Cuál es su visión personal para la industria en 2030?
Para 2030, imagino una industria cervecera que sea un referente mundial en materia de sostenibilidad, innovación y compromiso con la comunidad. Nuestras cervecerías no solo funcionarán con energía renovable, sino que también funcionarán con casi cero residuos, gracias a tecnologías de vanguardia de reciclaje y recuperación de recursos. La economía circular estará totalmente integrada en nuestras operaciones: todos los subproductos de la elaboración de cerveza, desde los granos de los cerveceros hasta las aguas residuales, se reutilizarán, reciclarán o readaptarán, alimentando la energía renovable, nutriendo los suelos o apoyando la agricultura local.
La innovación será el eje de esta transformación. La cerveza de 2030 ofrecerá aún más opciones a los consumidores, con opciones con menor contenido de alcohol y sin alcohol que rivalizarán con las cervezas tradicionales tanto en sabor como en calidad, satisfaciendo las preferencias cambiantes de los consumidores en cuanto a estilos de vida equilibrados. La experimentación con ingredientes, técnicas de elaboración y procesos de fermentación creará una nueva generación de cervezas, que nos permitirá explorar sabores audaces y emocionantes, manteniendo al mismo tiempo nuestra herencia.
Al mismo tiempo, nuestro compromiso con las comunidades que han apoyado la elaboración de cerveza durante siglos se profundizará. Seguiremos siendo la industria que une a las personas, con cervecerías locales trabajando en estrecha colaboración con sus comunidades para garantizar que la cerveza siga siendo una piedra angular cultural en toda Europa. A través de iniciativas de consumo responsable y asociaciones locales más profundas, nos aseguraremos de que la cerveza se disfrute de maneras que fortalezcan los vínculos sociales y promuevan la moderación.
Para 2030, la industria cervecera será vista no solo como un contribuyente a la economía, sino como un líder en prácticas comerciales sustentables e innovación, inspirando a otros sectores a seguir nuestros pasos.
¿Cuál es el mensaje que le gustaría que los responsables políticos conocieran sobre la industria cervecera europea?
El mensaje que quiero que escuchen los responsables políticos es que la industria cervecera europea es una fuerza positiva, tanto económica como social y medioambientalmente. La cerveza es más que un producto: es un elemento cultural básico que une a la gente, fomenta el espíritu comunitario y es una parte vital del patrimonio de Europa. La elaboración de cerveza no solo tiene sus raíces en nuestra historia, sino que también desempeña un papel crucial en nuestro presente y futuro, impulsando la innovación, la sostenibilidad y el crecimiento económico.
Estamos orgullosos de nuestra contribución a la economía europea, con más de dos millones de puestos de trabajo creados y 40.000 millones de euros en ingresos gubernamentales generados, pero también estamos orgullosos de nuestros esfuerzos por promover el consumo responsable y liderar el camino hacia la sostenibilidad. Los responsables políticos pueden enorgullecerse de este éxito, sabiendo que la elaboración de cerveza apoya objetivos tanto locales como globales, desde la construcción de comunidades hasta la protección del medio ambiente.
Estoy deseando trabajar en estrecha colaboración con los responsables de las políticas, en particular a través de iniciativas como el European Beer Group, para diseñar políticas que garanticen que la industria siga prosperando de manera responsable. Juntos, podemos crear un entorno regulatorio que promueva la innovación, apoye la sostenibilidad y fomente una cultura cervecera responsable que beneficie a la sociedad en su conjunto.