Las autoridades talibanes de Afganistán han anunciado la codificación de leyes que detallan normas de comportamiento y estilo de vida basadas en su estricta interpretación de la ley islámica.
La ley de 35 artículos publicada en el diario oficial el 31 de julio establece prohibiciones ya conocidas en el Emirato Islámico de Afganistán (el nombre formal que da el gobierno talibán al país), pero su promulgación podría permitir un mayor control de la población.
El Ministerio de Justicia anunció el miércoles en su sitio web que la ley había sido aprobada por el líder supremo de los talibanes, el solitario Hibatullah Akhundzada, que gobierna por decreto desde la ciudad sureña de Kandahar.
Los agentes vestidos de bata blanca del Ministerio para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio, encargados de hacer cumplir la ley, han sido una figura fija en las calles afganas desde que las autoridades talibanes llegaron al poder en 2021.
Su mandato sobre cuestiones que abarcan desde las interacciones sociales, la vida privada y el estilo de vestir ha sido ahora establecido en la ley.
El gobierno talibán dijo recientemente que la policía moral desempeñará un papel cada vez más importante en la aplicación de la ley religiosa en Afganistán, según un informe de la ONU publicado en julio que los acusó de crear un “clima de miedo”.
La ley estipula en particular que “las mujeres musulmanas están obligadas a cubrirse el rostro y el cuerpo” en presencia de hombres que no sean “mahrams” (normalmente un marido, un hermano, un padre, un hijo, un abuelo o un tío según el Islam) y de mujeres no musulmanas.
“Si una mujer madura debe salir de su casa por necesidad, está obligada a cubrirse la cara y el cuerpo y a no escuchar su voz”.
A los hombres también se les ordena no usar pantalones cortos por encima de la rodilla ni recortar muy bien la barba.
Se emiten prohibiciones para los conductores de vehículos: no escuchar música, no usar drogas, no transportar mujeres sin velo o mujeres en presencia de hombres sin mahram.
Otras reglas incluyen prohibiciones sobre la homosexualidad, perder oraciones, el adulterio, los juegos de azar, hacer que los animales peleen o desobedecer a los padres, así como crear o ver imágenes de seres vivos en una computadora o un teléfono.
Para los medios de comunicación, la ley estipula que no deben publicar “contenido hostil a la sharia y a la religión”, que “humille a los musulmanes” o “que muestre seres vivos”.
La ley establece castigos graduados para el incumplimiento: advertencias verbales, amenazas, multas, arresto de una hora a tres días u otros castigos solicitados por la policía moral.
En caso de reincidencia se procederá a la remisión del delito a los tribunales.