En un movimiento que habría sido impensable solo unos meses antes, el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, sostuvo conversaciones con el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Hossein Amirabdollahian, en Jeddah el viernes.
El diplomático iraní se reunió con su homólogo saudí el jueves, pero extendió su visita de un día al reino para reunirse con el hombre considerado el gobernante de facto de Arabia Saudita.
Las relaciones entre los dos rivales regionales han mejorado constantemente desde que se anunció un acuerdo negociado por China en marzo que los vio restablecer las relaciones diplomáticas.
Irán, dominado por chiítas, y Arabia Saudita sunita rompieron lazos en 2016 después de que la embajada de Arabia Saudita en Teherán fuera atacada durante las protestas. Las manifestaciones fueron en respuesta a la ejecución en Riad del clérigo chiíta Nimr al-Nimr.
Se descongelan las relaciones entre Irán y Arabia Saudita
Las imágenes de la reunión en los medios estatales iraníes y sauditas mostraron a los dos hombres sonriendo mientras hablaban.
“Las discusiones fueron francas, beneficiosas y productivas”, dijo Amirabdollahian en una publicación en las redes sociales después de la reunión.
Agregó que “coinciden en ‘seguridad y desarrollo para todos’ en la región”.
Irán y Arabia Saudita han respaldado a bandos opuestos en conflictos en todo el Medio Oriente, incluidos Yemen, Siria y el Líbano.
Sin embargo, los funcionarios iraníes han dicho que el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, buscó terminar con el aislamiento político y económico de los Estados Unidos estableciendo nuevas relaciones con Arabia Saudita.
Arabia Saudita, por su parte, ha perdido la confianza en el compromiso de Estados Unidos con la seguridad regional y busca fortalecer los lazos con China, que ha mantenido buenas relaciones con Irán.
lo/nm (AP, AFP, dpa, Reuters)
