Filipinas abrió el viernes una base de guardacostas en la disputada isla de Thitu, totalmente equipada para monitorear los buques que pasan en el Mar de China Meridional.
Manila dice que la base monitoreará el comportamiento de los barcos y aviones chinos en la vía fluvial, acusando a Beijing de intentar intimidarla en el archipiélago de Spratly.
¿Por qué Filipinas dice que necesita una base?
A principios de este año, la Guardia Costera de Filipinas dijo que había avistado un barco de la marina china y docenas de embarcaciones de la milicia cerca de la isla, que es el principal puesto estratégico de Manila en el Mar de China Meridional.
El personal de la instalación de tres pisos utilizará radar, comunicación satelital y cámaras para observar las aguas circundantes.
Los enfrentamientos entre barcos chinos y filipinos se han intensificado este año por el temor de que tales enfrentamientos puedan conducir a un conflicto mayor. En octubre, Beijing y Manila intercambiaron culpas por dos colisiones cerca del Second Thomas Shoal, parte del archipiélago Spratly.
“El comportamiento de la Guardia Costera china, la Armada del Ejército Popular de Liberación (EPL) y las milicias chinas es a veces impredecible”, dijo Eduardo Ano, asesor de seguridad nacional de Filipinas, durante su visita a la isla para la inauguración.
“No respetan el orden internacional, el Estado de derecho”, dijo a los periodistas.
Ano dijo que los barcos chinos habían tenido un comportamiento “ilegal” y “agresivo” hacia los pescadores y patrulleras filipinos.
“Estos sistemas mejorarán en gran medida la capacidad del PCG para monitorear los movimientos de las fuerzas marítimas chinas, de otros países que podrían venir aquí, y también de nuestros propios buques y aviones públicos”, añadió.
¿Qué tiene de importante la isla?
Thitu, conocida localmente como Pag-asa, se encuentra a unas 300 millas (480 kilómetros) al oeste de la provincia filipina de Palawan y es el hogar de unas 200 personas. Manila lo utiliza para mantener su reclamo territorial sobre el área circundante.
China reclama la mayor parte del Mar de China Meridional, incluidas algunas islas y aguas cercanas a las costas de sus vecinos y lejos del continente chino. Ha construido islas artificiales y bases militares en la zona para reforzar su postura.
Además de Filipinas y China, otros países con reclamos rivales sobre partes del área marítima incluyen Brunei, Malasia, Taiwán y Vietnam.
Esta transitada vía fluvial es un conducto para mercancías que superan los 3 billones de dólares (unos 2,75 billones de euros) cada año.
rc/nm (AFP, AP Reuters)