Irán detiene a sospechosos tras ataque del EI en Kerman

Las autoridades iraníes arrestaron a varios sospechosos en relación con las explosiones que mataron a 89 personas en la tumba del general Qassem Soleimani el miércoles en la ciudad de Kerman, informaron medios iraníes.

El viceministro del Interior, Majid Mirahmadi, dijo que cinco personas habían sido arrestadas en cinco provincias diferentes, según la agencia estatal de noticias IRNA y la agencia semioficial Tasnim.

La noticia de las detenciones, proporcionada sin más información, se produjo mientras las víctimas de esos ataques, reivindicados por el llamado “Estado Islámico” (EI), eran sepultadas.

Los medios iraníes informaron que 30 de las víctimas tenían menos de 18 años y nueve tenían 10 años o menos.

Irán sigue señalando con el dedo a Estados Unidos e Israel

El funeral de las víctimas del miércoles tuvo lugar en la mezquita Emam Ali en Kerman, con la asistencia del presidente Ebrahim Raisi.

“Asegúrense de que el poder de iniciativa esté en manos de nuestras tropas ordenadas por Dios”, dijo Raisi, prometiendo una vez más venganza por los asesinatos.

Pero a pesar de que el EI ya se ha atribuido la responsabilidad, todavía hubo sugerencias de funcionarios iraníes de que Estados Unidos e Israel tenían un papel que desempeñar.

El EI “ha desaparecido hoy en día”, dijo el jefe de la Guardia Revolucionaria, Hossein Salami, durante la ceremonia fúnebre, argumentando que los yihadistas “sólo actúan como mercenarios” para los intereses de Estados Unidos e Israel.

Tensiones en Medio Oriente

Los ataques del EI resaltan la compleja red de animosidades que arrasa la región, con Irán, de mayoría chiíta, apoyando al grupo militante chiíta Hezbollah en el Líbano y Siria y al grupo militante sunita Hamas en Gaza contra Israel, mientras también lucha contra los islamistas suníes del EI.

Soleimani era un exjefe de la Fuerza Quds, el brazo de operaciones exteriores de la Guardia Revolucionaria iraní, que había estado apoyando la lucha contra el EI en Irak, donde fue asesinado en un ataque estadounidense en 2020.

Los dolientes ondearon el viernes banderas iraníes y de Hezbollah.

El presidente Raisi también elogió la “inundación de Al-Aqsa”, el nombre que dio Hamás a sus operaciones del 7 de octubre que mataron a unos 1.200 israelíes, en su mayoría civiles, y tomaron como rehenes a unos 240.

Hezbolá, Hamás y el EI están designados como grupos terroristas por Estados Unidos, Alemania e Israel, entre otros.

ab/sms (dpa, AFP)