Varios miembros del Consejo de Seguridad de la ONU condenaron el jueves a Corea del Norte por un pésimo historial de derechos humanos que, según dijeron, solo empeora.
El régimen del líder norcoreano Kim Jong Un fue criticado por asignar recursos sustanciales a su programa de armas nucleares, incluso cuando muchas personas no pueden acceder a las necesidades básicas debido al empeoramiento de la situación económica.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, dijo en la primera reunión abierta del Consejo de Seguridad desde 2017 sobre los derechos humanos de Corea del Norte que el pueblo del país ha soportado períodos de graves dificultades económicas y represión, pero “actualmente parece estar sufriendo ambas”.
“Según nuestra información, la gente está cada vez más desesperada a medida que se desmantelan los mercados informales y otros mecanismos de supervivencia, mientras aumenta su temor a la vigilancia, el arresto, el interrogatorio y la detención del Estado”, dijo.
Armas nucleares por encima de los derechos humanos en Corea del Norte
Türk atribuyó muchas de estas violaciones a la creciente militarización de Corea del Norte, indicando que numerosas infracciones estaban vinculadas o apoyaban directamente las ambiciones militares del país. Señaló el uso frecuente del trabajo forzoso, incluso entre los niños, para reforzar las capacidades militares del estado y los esfuerzos de construcción de armas.
Türk dijo que Corea del Norte ha cerrado mercados y otros medios para obtener ingresos, lo que ha provocado un aumento de la delincuencia. “Esto restringe drásticamente la capacidad de las personas para mantenerse a sí mismas y a sus familias”, dijo.
“Dados los límites de las instituciones económicas administradas por el estado, muchas personas parecen estar enfrentando hambre extrema y una grave escasez de medicamentos”.
Dijo que cualquiera que sea encontrado viendo “ideología y cultura reaccionarias” podría enfrentar prisión, y aquellos que distribuyan dicho material podrían enfrentar cadena perpetua o incluso la pena de muerte.
Consejo de Seguridad celebra primera sesión sobre Corea del Norte en seis años
Estados Unidos había solicitado específicamente esta sesión, marcando la primera vez en seis años que el Consejo de Seguridad se había reunido para discutir los derechos humanos en Corea del Norte. La reunión tuvo lugar en el contexto de un aumento de las tensiones en la región debido a las pruebas aceleradas de misiles con capacidad nuclear por parte de Corea del Norte durante el año pasado.
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, denunció abusos contra los derechos humanos en un comunicado conjunto junto a representantes de más de 50 países. Hizo hincapié en la interconexión entre estas violaciones y la búsqueda del país de armas de destrucción masiva y tecnología de misiles balísticos.
La relatora especial de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU sobre Corea del Norte, Elizabeth Salmon, señaló que el cierre prolongado de las fronteras del país, consecuencia de las sanciones globales, ha exacerbado las penurias que enfrenta su pueblo, provocando escasez de alimentos.
Salmon argumentó que el conflicto congelado en curso estaba siendo explotado para racionalizar una mayor militarización en Corea del Norte, con impactos perjudiciales para su población. Afirmó que la política de Pyongyang prioriza la canalización de recursos hacia el establecimiento militar.
Lo que Rusia y China dijeron sobre Corea del Norte
A lo largo de la sesión, numerosos miembros del consejo expresaron su consternación por el empeoramiento de las condiciones de vida y la situación de los derechos humanos en Corea del Norte. El país está lidiando con severas sanciones impuestas tanto por el Consejo de Seguridad como por las principales naciones debido a su programa de armas nucleares.
Aunque no estuvo presente ningún representante de Pyongyang, los delegados de China y Rusia sostuvieron que el Consejo de Seguridad no era la plataforma apropiada para discutir las preocupaciones de derechos humanos de Corea del Norte.
El embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitry Polyansky, calificó la reunión de “propaganda” y “un intento cínico e hipócrita de Estados Unidos y sus aliados de promover su propia agenda política para aumentar la presión sobre Pyongyang”.
Tanto China como Rusia argumentaron que el diálogo fue improductivo y no logró proponer soluciones para aliviar las tensiones estratégicas en la región.
tg/ab (AFP, AP)
