Alrededor de 8.000 musulmanes rohingya han huido a Bangladesh en los últimos meses, escapando de la creciente violencia en el estado occidental de Rakhine, en Myanmar, según funcionarios bangladesíes.
La violencia se ha intensificado a medida que los combates entre el janta gobernante de Myanmar y el Ejército Arakan, una poderosa milicia étnica formada por la mayoría budista, continúan empeorando.
“Tenemos información de que alrededor de 8.000 rohingya cruzaron a Bangladesh recientemente, la mayoría en los últimos dos meses”, dijo Mohammad Shamsud Douza, un alto funcionario a cargo de los refugiados en el gobierno de Bangladesh.
“Bangladesh ya está sobrecargado y no puede acoger a más rohingya”, dijo a Reuters el miércoles.
El gobierno de Bangladesh no ha proporcionado hasta ahora ninguna estimación de cuántos rohingya han cruzado al extranjero en los últimos meses.
El gobierno mantendrá una “discusión seria en el gabinete” dentro de los próximos dos o tres días para abordar la crisis, dijo a los periodistas el ministro de Asuntos Exteriores de facto de Bangladesh, Mohammad Touhid Hossain, el martes por la noche.
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El reciente aumento de la violencia es el peor que han enfrentado los rohingya desde la campaña liderada por los militares en Myanmar en 2017, que las Naciones Unidas describieron como de intención genocida.
El mes pasado, Hossain dijo a Reuters que Bangladesh no puede aceptar más refugiados rohingya y pidió a India y otros países que tomen medidas más importantes.
También instó a la comunidad internacional a ejercer más presión sobre el Ejército de Arakan para que cese los ataques contra los rohingya en el estado de Rakhine.
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