El gobierno militar de Myanmar ha suspendido la emisión de permisos para que los hombres trabajen en el extranjero en medio de la guerra civil en curso. La decisión se produjo semanas después de que la junta emitiera una orden que ordenaba el alistamiento de jóvenes, lo que llevó a muchos a intentar abandonar el país.
Las autoridades de Myanmar anunciaron el jueves (3 de mayo) que suspenderán todas las solicitudes de permisos de trabajo en el extranjero de hombres.
El Ministerio de Trabajo anunció que suspendió temporalmente la aceptación de solicitudes de hombres que buscan empleo en el extranjero en un comunicado emitido por el equipo de información de la junta el jueves por la noche.
Esta decisión se consideró necesaria para “tomar más tiempo para verificar los procesos de salida y otras cuestiones”, se lee en el comunicado citado por la AFP.
La junta implementó la orden de reclutamiento en febrero, tras lo cual aproximadamente 100.000 hombres solicitaron permisos de trabajo. Según informes de los medios, la orden provocó que miles de personas hicieran fila para obtener visas frente a las embajadas extranjeras en Yangon, mientras que algunas cruzaron a la vecina Tailandia para evitar el alistamiento.
Los hombres entre 18 y 35 años y las mujeres entre 18 y 27 años deben servir un mínimo de dos años en el ejército.
La reciente represión del empleo en el extranjero se considera otro gran golpe del gobierno militar de Myanmar. Numerosas personas en Myanmar han buscado oportunidades laborales en países como Tailandia, Malasia, Singapur, Corea del Sur y los Emiratos Árabes Unidos.
Muchos ciudadanos de Myanmar están actualmente empleados en varios países asiáticos. Anteriormente, a los locales se les permitía buscar empleo en el extranjero.
Tras el golpe militar de 2021, que derrocó al gobierno democráticamente elegido de Aung San Suu Kyi, la junta se ha enfrentado a la resistencia de varias facciones, lo que ha llevado a una guerra civil que ha provocado la pérdida de miles de vidas y el desplazamiento de un mínimo de de 2,6 millones de personas, según informa la ONU.