El jefe del gobierno interino de Bangladesh, Muhammad Yunus, no proporcionó el domingo (18 de agosto) ningún cronograma para las prometidas “elecciones libres y justas” en la nación del sur de Asia y, en cambio, enfatizó que tiene el “mandato” de llevar a cabo “reformas vitales” en el país.
El premio Nobel acusó a la depuesta primera ministra Sheikh Hasina de destruir todas las instituciones del país en su afán por mantenerse en el poder. Reiteró la promesa de celebrar elecciones libres, justas y participativas, pero no dio ningún plazo para ello.
La depuesta ex primera ministra Sheikh Hasina regresó al poder en unas elecciones de enero que fueron ampliamente denunciadas por la oposición por su supuesta falta de carácter participativo y por la presunta arbitrariedad de los funcionarios gubernamentales del partido Liga Awami de Hasina.
Hasina, de 76 años, renunció y huyó a la India el 5 de agosto tras una protesta masiva de estudiantes contra un controvertido sistema de cuotas en los empleos gubernamentales.
Tras la destitución de Hasina, Yunus, de 84 años, prestó juramento como asesor principal del gobierno interino el 8 de agosto.
El asesor principal dijo que las elecciones fueron manipuladas flagrantemente y que generaciones de jóvenes crecieron sin ejercer su derecho al voto.
“Los bancos fueron asaltados con total patrocinio político y las arcas del Estado saqueadas con abuso de poder”, afirmó Yunus, añadiendo que también harán esfuerzos sinceros para promover la reconciliación nacional.
“En sus esfuerzos por mantenerse en el poder, la dictadura de Sheikh Hasina destruyó todas las instituciones del país. El poder judicial quedó destruido. Los derechos democráticos fueron suprimidos mediante una brutal represión que duró una década y media”, dijo Yunus a través de su secretario de prensa, Shafiqul Alam, según informó United News of Bangladesh.
Yunus también informó a los diplomáticos estacionados en Dacca por primera vez desde la creación del gobierno interino.
Yunus dijo que había asumido el poder en un país que, en muchos sentidos, era un completo desastre. Añadió que la máxima prioridad del gobierno interino sería poner bajo control la situación de la ley y el orden.
“Estaremos cerca de la normalidad dentro de un corto período, con el apoyo inquebrantable de nuestro pueblo y de nuestras fuerzas armadas patrióticas”, dijo Yunus.
Solicitó el apoyo de la comunidad internacional para reconstruir Bangladesh.
Sobre la cuestión rohingya, dijo que el gobierno interino seguirá apoyando a los más de un millón de rohingyas refugiados en Bangladesh.
“Necesitamos esfuerzos sostenidos de la comunidad internacional para las operaciones humanitarias de los rohingya y su eventual repatriación a su tierra natal, Myanmar, con seguridad, dignidad y plenos derechos”, dijo Yunus.