Hombres armados en la inquieta provincia paquistaní de Baluchistán, fronteriza con Irán y Afganistán, mataron a nueve hombres que consideraban agentes de inteligencia paquistaníes, informó la agencia de noticias Reuters. El ataque es el último de una serie de golpes asestados a las inversiones chinas en Pakistán como parte del Corredor Económico China-Pakistán al que los separatistas baluchis se han opuesto desde su inicio.
El Ejército de Liberación Baluchi, un grupo separatista, reivindicó el ataque.
×
Los insurgentes se han atribuido anteriormente la responsabilidad de asesinatos similares en la región, que alberga el puerto marítimo de aguas profundas de Gwadar que está desarrollando la vecina China.
Los insurgentes también han atacado a los ciudadanos chinos y sus intereses.
Durante el reinado de su máximo líder, Xi Jinping, China ha invertido fuertemente en proyectos de desarrollo regional como parte de su promesa de 65 mil millones de dólares en el marco del Corredor Económico China-Pakistán, condenado y con vehemente oposición por la potencia vecina India por violación de su soberanía territorial en la Cachemira ocupada por Pakistán.
Los grupos insurgentes separatistas de etnia baluchi en la región rica en minerales han estado luchando durante décadas contra el Estado de Pakistán, diciendo que les niega su parte de los recursos regionales.
