Pakistán ha cerrado un acuerdo para un nuevo préstamo de 7.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI), según anunció el prestamista global el sábado (13 de julio). A cambio del préstamo de 37 meses, el gobierno paquistaní encabezado por el Primer Ministro Shehbaz Sharif se comprometió a implementar más reformas económicas que se espera que sean impopulares entre el pueblo paquistaní.
El préstamo es el 24º de este tipo que concede el FMI desde que Pakistán se creó, más de seis décadas después de su amarga separación de la India británica. Pero está “sujeto a la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI”, dijo el organismo en un comunicado.
¿Qué significa?
El objetivo principal del acuerdo es apoyar las medidas del gobierno paquistaní para establecer una estabilidad macroeconómica general y, al mismo tiempo, crear las condiciones necesarias para el crecimiento.
El acuerdo se ha alcanzado tras meses de negociaciones y está condicionado a que Pakistán mejore su sistema de recaudación de impuestos. En 2022, solo 5,2 millones de personas presentaron declaraciones de impuestos sobre la renta en un país con unos 236 millones de habitantes.
Alrededor del 40 por ciento de la población paquistaní ya vive por debajo del umbral de pobreza, pero el Banco Mundial dijo en abril que temía que otros 10 millones de paquistaníes cayeran por debajo de ese umbral.
El año pasado, Pakistán estaba al borde del default debido a que su economía se vio duramente afectada por el caos político tras el encarcelamiento del ex primer ministro Imran Khan, las secuelas de las enormes inundaciones monzónicas de 2022 y décadas de mala gestión.
Según Geo News, el ministro de Finanzas de Pakistán, Muhammad Aurangzeb, dijo el 13 de julio que, según el programa, “debemos garantizar reformas estructurales y lograr la autosostenibilidad en áreas como las finanzas públicas, la energía y las instituciones estatales”.