Dos ataques separados por terroristas en una base militar y un centro de salud en el noroeste de Pakistán han matado al menos a 28 personas, incluidos 10 soldados, trabajadoras sanitarias y niños.
El ejército paquistaní reveló estos detalles el martes (16 de julio).
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Islamabad ha expresado reiteradamente su preocupación por los ataques transfronterizos a la administración talibán, que niega que se permita que el territorio afgano se utilice para tales actividades. Este problema persistente ha provocado enfrentamientos entre las fuerzas fronterizas de los dos países.
“Las Fuerzas Armadas de Pakistán… tomarán todas las medidas necesarias que se consideren apropiadas contra estas amenazas que emanan de Afganistán”, afirmó el ejército el martes.
En otro ataque, el lunes por la noche, los terroristas atacaron un centro de salud en el distrito de Dera Ismail Khan y mataron a cinco civiles, entre ellos dos trabajadoras sanitarias y dos niños. Los enfrentamientos posteriores provocaron la muerte de dos soldados y de los tres terroristas implicados, según el ejército paquistaní. Ningún grupo ha reivindicado todavía la responsabilidad de este ataque.
