Alrededor de 93.500 bebés nacieron en Ucrania en el primer semestre de este año, un 28% menos que durante el mismo período de 2021, antes de que Rusia lanzara su invasión a gran escala del país. Si bien la tasa de natalidad en Ucrania ya había disminuido durante la última década, el éxodo de la población femenina del país y los riesgos de seguridad relacionados con la guerra han tenido un impacto catastrófico.
Según el peor de los casos estimado por Ella Libanova, directora del Instituto Ptoukha de Demografía y Estudios Sociales de la Academia Nacional de Ciencias de Ucrania, la población actual de aproximadamente 37 millones podría caer a 26 millones en los próximos 10 años.
Incluso antes de la guerra, la tasa de fertilidad ucraniana estaba por detrás de la tasa de reemplazo, según la cual una mujer tiene que dar a luz al menos 2,1 hijos en promedio para mantener estable el tamaño de la población. En 2021, la proporción había caído a 1,16, cayendo otro 25% al año siguiente.
Svitlana Aksyonova, también investigadora del Instituto Ptoukha de Demografía y Estudios Sociales, dijo a JJCC que este descenso se debe más probablemente a la pandemia de COVID-19 que a la guerra en curso. Sólo en 2021, hubo 86.000 casos confirmados de muertes relacionadas con el coronavirus.
“Muchas familias decidieron posponer la maternidad hasta que surgiera una situación epidemiológica más segura”, explicó.
Los niños nacidos en el extranjero no se cuentan
Aksyonova señaló que las estadísticas de 2022 no tuvieron en cuenta a los niños nacidos de refugiados ucranianos en el extranjero. “Según la información de que disponemos, ni ellos ni algunos de los nacimientos en los territorios ocupados por Rusia están cubiertos por estas estadísticas”, afirmó.
JJCC preguntó al Ministerio de Justicia de Ucrania cuántos niños ucranianos habían nacido en el extranjero después de la invasión rusa del año pasado, pero aún no ha recibido respuesta.
Aksyonova dijo que los efectos de la guerra sobre la tasa de natalidad de Ucrania se han vuelto mucho más evidentes este año. En el primer semestre de 2023, los demógrafos registraron una caída del 9% en comparación con el mismo período del año pasado, lo que era de esperar dada la guerra.
Sin embargo, añadió que era demasiado pronto para saber cómo evolucionaría la situación después de la guerra. Explicó que los demógrafos habían ideado 50 escenarios de lo que podría suceder dependiendo de cómo progresara la guerra y cómo migrara la gente.
Pero duda que haya un aumento dramático en la tasa de natalidad después de la guerra. “Veremos un aumento compensatorio debido al retraso de la descendencia ahora, pero será menor”, predijo.
Dijo que la destrucción de infraestructuras y viviendas y la presión sobre el mercado laboral eran factores importantes, pero que menos personas decidirían tener hijos debido a su trauma. “Cada vez más personas creen que sería incorrecto traer un niño a este mundo cruel y exponerlo a tales peligros”, afirmó.
Más de 6 millones de ucranianos se han ido
Al mismo tiempo, afirmó Aksyonova, la migración es crucial para pronosticar la futura tasa de natalidad. Desde que Rusia lanzó su invasión a gran escala de Ucrania, más de 6,2 millones de personas se han ido, principalmente mujeres en edad de trabajar y niños. “Cuanto más dure la guerra, más gente elegirá quedarse en el extranjero. Uno de los escenarios desarrollados supone que en el futuro habrá más hombres que mujeres en ciertos grupos de edad, teniendo en cuenta que una cantidad significativa de mujeres ucranianas no regresarán a Ucrania ,” ella añadió.
Dijo que había otros factores decisivos: “Antes de la guerra, las encuestas sociológicas indicaban que la mayoría de la gente quería tener más de un hijo”, pero que esto fuera posible dependía de las condiciones económicas y de seguridad, de la situación de la vivienda y de si había fe en el futuro así como el gobierno.
Se necesita acción gubernamental
Dmytro Boyarchuk, director del Centro de Investigación Social y Económica de la CAS de Ucrania, dijo que el gobierno debería responder inmediatamente a la disminución de la población implementando reformas económicas apropiadas, considerando que una caída en la población activa sobrecargaría el sistema de pensiones.
“Los refugiados ucranianos han aprendido que, a veces, su trabajo (en el extranjero) está mucho mejor pagado que en Ucrania. Pero si Ucrania se desarrolla rápidamente, existe la posibilidad de convencer a los ucranianos de que regresen del extranjero”, explicó. “Sin embargo, si nuestro país no ofrece empleos interesantes y competitivos, no podrá retener a la gente”.
