El Consejo Constitucional de Senegal anuló el jueves el aplazamiento de las elecciones presidenciales de este mes, creando una sensación de incertidumbre en toda la nación de África occidental.
El presidente senegalés, Macky Sall, había anunciado el retraso el 3 de febrero, justo un día antes del inicio previsto de la campaña electoral.
Pero el consejo invalidó el decreto de Sall de posponer la votación del 25 de febrero al 15 de diciembre.
Reconoció que era “imposible organizar las elecciones presidenciales en la fecha inicialmente prevista”, pero invitó a “las autoridades competentes a celebrarlas lo antes posible”.
La decisión del Consejo Constitucional ha dejado a muchos como Youssoupha Diaw, miembro de la coalición que respalda al candidato antisistema Bassirou Diomaye Faye, eufóricos y decididos.
“Ahora que el Consejo Constitucional ha restablecido la justicia, no podemos más que alegrarnos”, afirma Diaw a JJCC. “Cualquiera que sea la fecha que se elija para las elecciones presidenciales, estamos preparados. Nuestra mejor arma es nuestra tarjeta de elector que todos poseemos”.
La decisión del presidente Macky Sall de posponer la votación provocó una gran ira pública y provocó protestas mortales.
Muchos vieron el aplazamiento como un esfuerzo de Sall por prolongar su mandato más allá del mandato de dos límites, afirmación que el presidente refutó rotundamente.
Mientras Sall intenta apaciguar a la opinión pública tras la crisis, más de 130 miembros de la oposición y de la sociedad civil en Senegal han sido liberados de prisión desde el jueves, según cifras del Ministerio de Justicia enviadas a la agencia de noticias AFP, y alrededor de 90 más debían ser liberados. liberado el viernes.
Sin embargo, el fallo del Consejo Constitucional y la liberación de los presos no han logrado calmar completamente el descontento.
Gagne Demba Gueye, un hombre de 32 años que acababa de salir de la prisión de Rebeuss en Dakar, dijo que las protestas continuarían.
“Simplemente nos dijeron que nos fuéramos. Se nos considera moneda de cambio: nuestra liberación es una compensación por la estabilidad del país”, dijo. “Estamos listos para reanudar la lucha; nunca nos hemos rendido”.
¿Qué sigue para Sall?
Sall dijo el viernes que respeta la decisión del Consejo Constitucional y se comprometió a organizar elecciones presidenciales “lo antes posible”.
“El presidente de la República tiene la intención de aplicar plenamente la decisión del Consejo Constitucional”, afirmó la presidencia en un comunicado. “A tal fin, el Jefe de Estado llevará a cabo sin demora las consultas necesarias para organizar lo antes posible las elecciones presidenciales”.
Nina Penda Faye, periodista y activista de la sociedad civil, destacó que entre las manifestaciones y la presión nacional e internacional, no faltaron personas que se enfrentaron a Sall y no hubo indicios de que se rendirían pronto.
“Varias personalidades y miembros de la sociedad civil de diferentes entidades tienen un solo objetivo: celebrar elecciones pacíficas, libres y transparentes, para ver un Senegal de paz”, afirmó Faye.
¿Podrían aumentar las tensiones?
Mientras figuras de la oposición y grupos de la sociedad civil celebran la decisión del Consejo Constitucional, la coalición gobernante ha expresado su preocupación por la falta de una fecha electoral firme, lo que podría prolongar el limbo político.
El legislador Mamadou Ndoye pidió cautela y desaconsejó celebraciones prematuras tras la decisión del consejo.
Ndoye destacó que la responsabilidad de determinar una nueva fecha para las elecciones presidenciales recaía en el propio Sall.
“Esta decisión seguirá creando confusión en el ánimo de los senegaleses porque se dirá que la decisión de elegir una nueva fecha siempre corresponderá a la administración, en particular al presidente”, afirma Ndoye a JJCC.
“Y esta fecha podría ser en marzo, junio o diciembre. Así que todavía no sabemos cuándo tendrán lugar estas elecciones. Sigue siendo un problema para los senegaleses”.
Los próximos días y semanas desempeñarán un papel fundamental a la hora de determinar la capacidad de Senegal para afrontar esta crisis de forma pacífica y celebrar elecciones creíbles lo antes posible.