Artículo de opinión: La libertad de prensa debe ser un elemento central de la ampliación de la UE

Artículo de opinión: La libertad de prensa debe ser un elemento central de la ampliación de la UE

Antoinette Nikolova sostiene que, en vista de los planes de ampliación de la UE, la Comisión Europea debe hacer de la libertad de prensa una prioridad para los países candidatos. De lo contrario, corre el riesgo de socavar los valores que dice defender.
Manifestantes en una manifestación en abril contra el gobierno georgiano por la aprobación de una ley de agentes extranjeros que puso en peligro las negociaciones para la adhesión del país a la UE.

La guerra de Rusia en Ucrania ha despertado un renovado sentido de urgencia por ampliar las instituciones occidentales, como la OTAN y la Unión Europea. Así como Suecia y Finlandia revirtieron décadas de neutralidad para sumarse a la alianza militar liderada por Estados Unidos, los países de la frontera oriental de la UE están presionando para que se unan al bloque.

Después de años de demoras, Ucrania, Moldavia, Georgia y Bosnia y Herzegovina pueden ser no sólo incorporaciones deseables a la UE, sino una necesidad de seguridad frente a la hostilidad rusa. Ucrania y Moldavia acaban de iniciar negociaciones formales, lo que convierte a estas conversaciones de adhesión en las más rápidas de la historia reciente del bloque.

La nueva energía para el crecimiento de la UE debería ser una buena noticia para los Estados que la han estado esperando. Sin embargo, la UE no puede dejarse llevar por la euforia de la ampliación hasta el punto de socavar los valores y la integridad del propio bloque. La UE ha detenido con razón las negociaciones de adhesión con Georgia en respuesta a la aprobación por este país de una ley de agentes extranjeros al estilo ruso dirigida contra los medios de comunicación y las ONG. Lamentablemente, no se está aplicando el mismo criterio estricto en todas partes.

Así debe ser y tiene que ser. La libertad de prensa es un valor democrático central para la UE, pero no es así en los países candidatos.

Moldavia ha experimentado un aumento de los casos de acoso y violencia contra periodistas. La Comisión para Situaciones Excepcionales del país, la oficina responsable de los desafíos a la seguridad regional y nacional, prohibió varias estaciones de televisión y sitios web de noticias en 2022 y 2023. Justificó dicha censura como necesaria para prevenir la provocación en medio de las tensiones con Rusia. En respuesta, las ONG, entre ellas el Centro de Periodismo Independiente, RISE Moldova y el Centro Access-Info, han expresado su preocupación por la falta de transparencia con respecto a estas decisiones.

En Ucrania se han producido acontecimientos similares. Un representante militar actúa como director de la agencia de noticias nacional y las entrevistas relacionadas con el ámbito militar ocupan un lugar destacado. El resultado ha sido un control cada vez más estricto de los medios de comunicación, y los periodistas que cubren la corrupción pública han enfrentado amenazas. La cobertura de la guerra en tiempo real y el periodismo independiente están bajo presión, según Reporteros Sin Fronteras (RSF). Si bien el gobierno puede salirse con la suya con estas medidas como parte de los esfuerzos en tiempos de guerra para defender el país, será importante entender si el presidente Volodymyr Zelenskyy tiene la intención de volver a una sensación de normalidad democrática si la guerra concluye.

En los Balcanes, la situación es aún más alarmante. Según RSF, los seis países de los Balcanes Occidentales sufren un debilitamiento de la libertad de prensa. En Bosnia y Herzegovina, por ejemplo, el Instituto Internacional de Prensa (IPI) informó de que una serie de nuevas leyes pretenden reforzar las leyes de difamación y prohibir a los medios de comunicación independientes registrarse como ONG. Se trata de un claro ataque al Estado de derecho y no tiene cabida en la UE.

Serbia también es un tema de creciente preocupación. El país, que en su día fue un prometedor candidato a la UE, se ha convertido en la “pequeña Rusia” de Putin y se ha convertido en un centro de propaganda a favor del Kremlin para la región. Nuestra investigación muestra cómo dos de las cadenas de televisión más populares de Serbia (TV Happy y TV Pink) han estado difundiendo mentiras e información engañosa sobre la guerra contra Ucrania, incluida la afirmación revisionista del presidente ruso, Vladimir Putin, de que “Rusia se vio obligada” a llevar a cabo una “operación militar especial”.

Este tipo de narrativas se hacen realidad gracias al creciente control estatal de los medios de comunicación y a los continuos ataques a la prensa independiente por parte de funcionarios estatales. La administración del presidente serbio Aleksandar Vučić ha sido acusada de utilizar fondos estatales para comprar medios de comunicación independientes y expulsar a competidores a través de su empresa estatal, Telekon Srbija. El resultado es un creciente control estatal que ha contribuido a la difusión de desinformación antioccidental y antieuropea.

Ahora que se inician las negociaciones para la ampliación, la próxima Comisión Europea debería garantizar que se aborden de manera efectiva las amenazas a las que se enfrenta la libertad de prensa en esos países. La pertenencia a la UE por sí sola no basta para resolver esos problemas, ya que la propia UE ha sufrido un retroceso en los derechos fundamentales, sobre todo en Hungría, durante el mandato del Primer Ministro Victor Orbán.

La buena noticia es que la Ley Europea de Libertad de Prensa (EMFA), una legislación histórica destinada a salvaguardar la independencia de los medios y limitar la influencia externa, puede servir como un conjunto de normas de medios que los países candidatos deben respetar. La Comisión debería ampliar el alcance de la EMFA a las negociaciones de adhesión, lo que indicaría su expectativa de que la libertad de prensa sea un requisito previo para la adhesión a la UE. La garantía de la libertad de prensa debe ser una condición para la concesión de fondos de la UE u otro tipo de apoyo.

Si la UE se toma en serio sus propios valores, puede dejar de lado paulatinamente a quienes tienen tendencias autocráticas en los países candidatos. De ese modo se asegurará la preservación de esos valores para sí misma, así como la estabilidad y la seguridad en su periferia. Todos los países candidatos deben tener claro que poner en peligro la libertad de prensa pone en peligro sus perspectivas de unirse al bloque en un futuro próximo.