Artículo de opinión: “Las paredes más altas son una ilusión”
El Parlamento Europeo sentó un precedente preocupante el mes pasado cuando los miembros del Partido Popular Europeo (PPE), incluidos la Unión Demócrata Cristiana y la Unión Social Cristiana de centroderecha de Alemania, votaron a favor de una enmienda introducida por el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD). ). La propuesta, que ha llegado a la etapa final de votación esta semana, exige una “financiación adecuada para las barreras físicas” en las fronteras exteriores de la UE.
Esto marca un alejamiento sorprendente de la postura de larga data del PPE que se opone a las mociones de AfD, independientemente de los detalles políticos específicos, para impedir la normalización de posiciones extremistas.
La idea de que la migración “ilegal” puede detenerse con medidas de disuasión cada vez más duras o muros más altos es una ilusión. Si tales barreras están diseñadas para impedir que las personas que se encuentran en las fronteras de la UE soliciten asilo, socavan directamente el Estado de derecho y el derecho europeo.
En lugar de redoblar los esfuerzos de disuasión a corto plazo, debemos abordar las causas profundas de la migración. La gente huye de sus hogares debido a la guerra, la persecución, la pobreza y las crisis climáticas. Mientras no se atiendan estos factores, ningún muro impedirá que las personas busquen seguridad y un futuro mejor. Nuestra responsabilidad es combatir activamente estas causas profundas y mejorar las condiciones de vida en los países de origen y tránsito.
Al mismo tiempo, la UE debe mejorar la forma en que maneja los refugiados y la migración internamente. Hace tiempo que hace falta una distribución justa de la responsabilidad entre los Estados miembros. Es inaceptable que los países en las fronteras externas del bloque, como Grecia, Italia y España, soporten la peor parte de la carga mientras otros permanecen al margen. Una verdadera Unión requiere un mecanismo justo para compartir responsabilidades y garantizar procedimientos ordenados.
Sería ingenuo creer que la enmienda de la extrema derecha tenía como objetivo genuino abordar las cuestiones migratorias. Más bien, fue un intento calculado por parte de un partido de extrema derecha de romper con el cordón sanitario y buscar la cooperación con las fuerzas proeuropeas.
Los principales partidos de centroderecha ahora han incorporado al AfD al redil de una legislación democrática aceptable. Este es un momento decisivo, no en cualquier tema, sino en una votación sobre el presupuesto de la UE. Esta decisión puede abrir la puerta a una mayor colaboración con los partidos nacionalistas en cuestiones en las que alguna vez se trazaron líneas ideológicas firmemente.
Para la estabilidad de la UE y para la integridad de sus valores democráticos, tales alianzas nunca deben ser una opción para ninguna fuerza prodemocrática y proeuropea.