Cómo la ampliación de la UE puede ser una herramienta para la paz

Cómo la ampliación de la UE puede ser una herramienta para la paz

El bloque debe liderar los esfuerzos para priorizar la diplomacia preventiva sobre la gestión de crisis.
La presidenta del Consejo de Ministros de Bosnia y Herzegovina, Borjana Kristo, se reunió con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en Sarajevo, Bosnia y Herzegovina, el 1 de noviembre de 2023.

Con la reciente luz verde del Parlamento Europeo para iniciar negociaciones de adhesión con Bosnia y Herzegovina, somos testigos de un momento histórico de diplomacia preventiva. Aliento al Primer Ministro croata, Andrej Plenković, a aprovecharlo como lo hizo en enero, cuando trajo a Sarajevo a su homólogo holandés, Mark Rutte, y a la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para mostrarles la necesidad de aprovechar esta importante oportunidad para la paz y la seguridad.

Con la agresión de Rusia contra Ucrania, nos encontramos en una guerra que amenaza nuestras fronteras. Ucrania ha estado pagando un alto precio por sus aspiraciones europeas durante los últimos 10 años, pero con el regreso de la política de ampliación a la agenda de la UE, el país rápidamente ganó el estatus de candidato.

A través de mi actividad en la Comisión de Asuntos Exteriores (AFET) del PE, he visitado muchos lugares donde el conflicto armado ha terminado pero no se ha establecido ningún tratado de paz u otro marco político. Otros se han aprovechado de nuestra falta de interés y han asumido un papel no tan benévolo. Hemos visto una disminución de la visibilidad de la UE en los últimos años y nuestras inversiones no han dado resultados tangibles.

Basta pensar en Irlanda del Norte, los Balcanes occidentales, África, Chipre, Afganistán, Oriente Medio, Moldavia y Ucrania.

El Acuerdo del Viernes Santo, firmado en 1998, es un ejemplo de diplomacia preventiva al abordar las causas del conflicto de Irlanda del Norte. La UE desempeñó un papel importante en el proceso de paz, junto con nuestros socios en los Estados Unidos. El respeto al acuerdo fue el punto clave de las negociaciones para preservar la paz en un territorio donde muchas personas tienen ciudadanía de la UE. Aportó estabilidad a una situación tensa.

Tres años antes se firmó otro acuerdo de poder compartido en Bosnia y Herzegovina: los Acuerdos de Paz de Dayton. Ese fue el resultado de una operación militar croata y un esfuerzo conjunto de los dirigentes europeos y estadounidenses. También en este caso reconocimos la importancia de la seguridad para los ciudadanos actuales y futuros de la UE y cómo la diplomacia de alto nivel puede actuar de forma preventiva.

La diplomacia preventiva requiere una comprensión profunda de los contextos culturales, históricos y políticos.

Oportunidad para la paz

Mi reciente informe al parlamento… El papel de la diplomacia preventiva a la hora de abordar conflictos congelados en todo el mundo: ¿oportunidad perdida o cambio para el futuro? — fue adoptado por abrumadora mayoría en la primera sesión plenaria de este año en Estrasburgo. En él incluí una enmienda que pedía a Bosnia y Herzegovina que alcanzara urgentemente un acuerdo político entre sus tres partes constituyentes y encontrara un camino intermedio entre las tendencias separatistas y centralistas que impedían el progreso del país hacia la adhesión.

La diplomacia preventiva requiere una comprensión profunda de los contextos culturales, históricos y políticos. La diversificación del cuerpo diplomático y la inclusión de las minorías han sido esenciales para reflejar la diversidad demográfica. Tomemos como ejemplo la restauración del Puente Viejo de Mostar y el Puente de Višegrad, así como tres edificios religiosos en Bosnia y Herzegovina, que se han convertido en símbolos de reconciliación.

En el informe también hablé de la importancia de las organizaciones religiosas como socios en la resolución de conflictos y de condenar los ataques a entidades religiosas. Fuimos testigos de innumerables casos de este tipo durante el comunismo en la ex Yugoslavia, en particular con los mártires cardenal Aloysius Stepinac y el obispo Petar Čule de Mostar. Lamentablemente, los ataques contra entidades religiosas y su libertad continúan hoy en todo el mundo.

Comprensión local

El sistema de alerta temprana de conflictos de la UE debería reforzarse para identificar los factores de riesgo de forma más eficaz. La participación activa de las delegaciones de la UE en el seguimiento de la situación y el apoyo a la ayuda humanitaria es clave. La transparencia y la supervisión parlamentaria de los representantes y enviados especiales de la UE contribuyen a su eficacia, y su papel es crucial para lograr una paz sostenible.

También es importante seleccionar cuidadosamente a representantes de la UE que comprendan el contexto local y tengan las habilidades para una acción eficaz. Esto lo confirma un ejemplo del Sahel y el Cuerno de África, donde las acciones de la UE se han visto comprometidas y Europa ha perdido su influencia.

El análisis de la experiencia de la UE en la resolución de conflictos proporciona lecciones importantes, destacando la necesidad de mejorar las herramientas de la diplomacia preventiva. Es importante establecer asociaciones sólidas con actores internacionales, regionales y subregionales para lograr una paz a largo plazo y un enfoque multilateral para que los conflictos emergentes se detecten tempranamente.

Es fácil que las chispas del conflicto vuelvan a arder si no reemplazamos el odio por la esperanza.

Momento estratégico

A través de mi trabajo, he sido testigo del desarrollo de sociedades que han implementado leyes electorales justas y llevado a cabo elecciones de acuerdo con reglas locales e internacionales. Esta es una lección importante a la hora de abogar por una solución a la ley electoral basada en un acuerdo de poder compartido entre las comunidades constituyentes de Bosnia y Herzegovina. Creo que esto es innegociable para el progreso y la estabilización de las relaciones internas en este momento estratégico.

Una situación tensa en un país se refleja en otro, creando un efecto mariposa. Un conflicto en África provoca migración a Europa, lo que se convierte en un problema de seguridad para los ciudadanos europeos y nuestras fronteras.

La diplomacia no debe ser una calle de sentido único, y la UE, con su historia de cooperación y diálogo, debe liderar los esfuerzos preventivos y crear un futuro seguro para todos sus ciudadanos, así como a nivel mundial.

Es fácil que las chispas del conflicto vuelvan a arder si no reemplazamos el odio por la esperanza. Reconstruir puentes, encontrar soluciones a conflictos congelados y sanar agravios son los catalizadores para prevenir futuras tragedias.