En Croacia, el auge del turismo preocupa a los ecologistas

Croacia vuelve a ser un destino turístico muy popular y se espera que este año el número de visitantes supere el récord establecido en 2019, según el Ministerio de Turismo de Croacia.

Hay varias razones para el auge de 2023: Croacia se unió a la zona Schengen en enero, lo que significa que muchos turistas europeos ya no están sujetos a controles fronterizos cuando ingresan al país. Además de eso, Croacia ha cambiado su antigua moneda, la kuna, por el euro, lo que hace que las transacciones sean más fluidas para los viajeros de la eurozona.

“En comparación con años anteriores y el período prepandémico, hemos visto un aumento del número de turistas en el primer semestre de 2023”, explica a JJCC un portavoz del ministerio. Dijo que las libertades de viaje de Schengen están facilitando que los viajeros visiten Croacia para una escapada a la ciudad o un fin de semana.

El turismo ya aporta hasta el 20% del producto interior bruto de Croacia y se está convirtiendo cada vez más en un pilar de la economía, especialmente en las regiones costeras.

El euro simplifica los viajes a Croacia

Unirse a la eurozona ha generado una mayor transparencia para los vacacionistas, quienes pueden juzgar mejor si los bienes y servicios ofrecidos tienen una buena relación calidad-precio.

Además, las incertidumbres relacionadas con las fluctuaciones de los tipos de cambio son ahora cosa del pasado. Todo esto hace que sea más fácil planificar y presupuestar una escapada a Croacia.

“La adhesión a Schengen y a la eurozona beneficiará considerablemente a la industria turística croata”, afirmó el portavoz del ministerio. “Sobre todo teniendo en cuenta que alrededor del 80% de los turistas que pasan la noche en Croacia proceden del espacio Schengen y casi el 60% proceden de la eurozona”.

Sin embargo, estos cambios también tienen una desventaja, incluidos informes recientes sobre aumentos de precios.

Pero las autoridades de turismo han atribuido los precios más altos menos a la adhesión a la eurozona y más a las presiones inflacionarias globales. El ministerio se refirió a estudios que muestran que los precios aumentaron en otros destinos vacacionales en el Mediterráneo que forman parte de la eurozona desde hace mucho más tiempo.

Sin embargo, el portavoz reconoció que “lamentablemente también ha habido casos en los que la introducción del euro se ha utilizado como pretexto para subir los precios”. Prometió que las autoridades croatas vigilarían tales “prácticas injustas”.

Los conservacionistas advierten sobre el impacto del turismo masivo

No sorprende que Croacia se esté convirtiendo en un destino turístico cada vez más buscado, con 1.880 kilómetros (1.170 millas) de costa adriática, más de 600 islas y ciudades emblemáticas como Dubrovnik.

Sin embargo, el turismo de masas puede causar graves daños medioambientales, por ejemplo en la región de Istria, en el norte de Croacia, que recibe con diferencia la mayor cantidad de visitantes. Los conservacionistas de la organización sin fines de lucro Zelena Istra (Istria Verde en croata) están preocupados por este hecho.

Las consecuencias del turismo de masas son variadas. Puede abrumar la infraestructura local, como los servicios de recolección y reciclaje de residuos. También puede estimular la construcción ilegal de complejos turísticos que pueden permanecer vacíos durante meses, o la privatización de playas, dejando fuera a los locales, según Dunja Mickov de Zelena Istra.

El turismo de masas puede provocar la pérdida de biodiversidad y contaminar el aire, el mar y las aguas subterráneas, explica Mickov a JJCC.

“¿Pero alguien está monitoreando esto? ¿Quién está tomando medidas?” ella preguntó. “Todo sucede demasiado rápido, los órganos de control no actúan y no existen sanciones para quien incumpla la ley”.

El gobierno croata pretende hacer el turismo más sostenible

Sunce, otro grupo conservacionista croata, está intentando ayudar a que la industria turística del país sea más sostenible.

“El sector turístico de Croacia experimentó un crecimiento significativo en los últimos años”, dijo a JJCC un portavoz de Sunce, añadiendo que equilibrar esta afluencia de visitantes con la necesidad de proteger el patrimonio cultural natural de Croacia fue un desafío.

Más recientemente, Sunce lanzó el proyecto Dalmatia Green, que certifica alojamientos turísticos especialmente sostenibles en la región y cuenta con el respaldo del gobierno croata.

Las autoridades croatas aparentemente han reconocido la necesidad de una mayor regulación de la industria del turismo, razón por la cual se está elaborando una ley de turismo integral.

Una medida planificada es un impuesto al turismo que se utilizará para ayudar a pagar los esfuerzos de conservación de la naturaleza. Sin embargo, el impuesto se introducirá sólo en zonas asoladas por el turismo de masas y no antes de 2025.