Eradicando la viruela cambió el mundo. Ahora la UE debe prepararse para un mundo cambiante

Eradicando la viruela cambió el mundo. Ahora la UE debe prepararse para un mundo cambiante

A medida que la UE desarrolla sus contramedidas médicas y la estrategia de almacenamiento, es vital incluir tanto vacunas como antivirales para responder rápidamente a futuros brotes
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El aniversario del 8 de mayo de la erradicación de la viruela sirve como un marcado recordatorio de una de las enfermedades más mortales de la historia humana y el impacto devastador de las enfermedades infecciosas. Con una tasa de mortalidad de aproximadamente el 30%, la viruela cobró más de 300 millones de vidas en los 20th siglo, más de tres veces las vidas perdidas en ambas guerras mundiales combinadas. Incluso hasta principios de la década de 1950, se identificaron aproximadamente 50 millones de casos de viruela, lo que resultó en 15 millones de muertes en todo el mundo.

Frente a sus altas tasas de mortalidad, las consecuencias para la salud a largo plazo para los sobrevivientes y la considerable interrupción social y económica, la erradicación de la viruela en 1980 es uno de los logros más impactantes en la seguridad de la salud global y el control de enfermedades. Gracias a un descubrimiento revolucionario de una vacuna y una serie de campañas intensivas de contención y prevención globales dirigidas por la Organización Mundial de la Salud, el mundo se unió para salvaguardar su futuro.

La viruela sigue siendo una amenaza

Sin embargo, la erradicación de la viruela no significa que la amenaza de esta enfermedad se haya ido para siempre. Todavía hay cantidades del virus en los laboratorios de investigación que representan un riesgo de exposición accidental o liberación intencional que podría devolver esta enfermedad mortal a nuestras vidas.

Además, el aumento de la inestabilidad geopolítica y los avances en la biología sintética ha aumentado el riesgo de bioterrorismo y subrayan la importancia de la vigilancia continua. Los viajes modernos y la conectividad global también podrían aumentar significativamente las tasas de transmisión.

Un plan para la preparación

El esfuerzo de salud global coordinado que superó la viruela una vez, ofrece un plan para abordar las amenazas futuras. El mundo ha cambiado drásticamente en los últimos 50 años, pero afortunadamente, la tecnología médica también ha evolucionado. Tenemos nuevas herramientas que pueden mejorar significativamente nuestra preparación.

A medida que la Unión Europea avanza sus medidas de defensa y preparación mutua como parte de su estrategia de la Unión de Preparación, es importante alinearse con la guía actualizada de EMA para responder a la exposición de los agentes biológicos utilizados en el terrorismo, el crimen o la guerra. Esta guía refuerza el papel de los productos recomendados para el tratamiento y la profilaxis de la viruela como componentes esenciales de una estrategia integral de biodefencia.

Lecciones aprendidas

Para proteger contra las amenazas futuras, debemos actuar decisivamente, aprovechando las lecciones del pasado. Esto incluye la implementación de medidas de contención integrales que utilizan vacunas y antivirales. Si bien la vacunación sigue siendo una piedra angular para prevenir y controlar enfermedades infecciosas, la excesiva dependencia de las vacunas puede tener graves consecuencias, particularmente porque las campañas de vacunación masiva requieren tiempo para desplegarse y pueden no ser adecuados para cada individuo. Los antivirales se pueden desplegar rápidamente para ayudar a mitigar la propagación de la enfermedad, reducir la gravedad de los síntomas y, en algunos casos, prevenir las muertes.

El mundo ha cambiado drásticamente en los últimos 50 años, pero afortunadamente, la tecnología médica también ha evolucionado. Tenemos nuevas herramientas que pueden mejorar significativamente nuestra preparación..

Además, el establecimiento de reservas de contramedidas médicas es vital para la disuasión y la resiliencia de suministro. Estas existencias permiten una respuesta inmediata durante una crisis y ayudan a mitigar los impactos de un brote. Igualmente importantes son los planes de preparación integrales, que aseguran respuestas coordinadas a las emergencias de la salud, minimizando la interrupción de la salud pública, las economías y las sociedades. Finalmente, la colaboración global ya ha demostrado el inmenso poder de la acción colectiva frente a las amenazas de salud.

A medida que la comunidad mundial de salud pública se une para celebrar la erradicación de la viruela, recordemos que al aplicar las lecciones del pasado podemos fortalecer nuestras defensas y salvaguardar nuestro futuro. El tiempo para actuar ahora es: la acción decisiva nos protegerá a todos.

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