Dos de las atracciones turísticas más grandes y famosas de París fueron despejadas y cerradas el sábado en respuesta a amenazas de ataque.
Alrededor de 15.000 visitantes fueron solicitados a abandonar el Louvre en el centro de París después de que el museo “recibiera un mensaje escrito indicando que había un riesgo para el museo y sus visitantes”, dijo una portavoz del museo a la agencia de noticias francesa AFP.
Inicialmente no dio más detalles sobre la naturaleza precisa de la amenaza, pero la emisora francesa BFMTV citó fuentes policiales que dijeron que el museo había recibido “amenazas de bomba”.
Las alarmas sonaron en todo el museo y en el centro comercial subterráneo debajo de su emblemática pirámide, y algunos visitantes se apresuraron hacia las salidas y otros supuestamente tomaron fotografías.
Más tarde, el Palacio de Versalles, en las afueras de París, también fue evacuado después de que los servicios de seguridad recibieran una amenaza de bomba anónima.
Francia en alerta máxima
Las evacuaciones se producen en un momento en que Francia se encuentra en su máxima alerta de seguridad después de que un maestro fuera asesinado a puñaladas en un ataque con cuchillo en una escuela secundaria en la ciudad norteña de Arras el viernes.
Las autoridades dicen que un exalumno sospechoso de radicalización islámica mató a un maestro e hirió a otras tres personas antes de ser capturado.
El sábado, en medio de temores de que la escalada del conflicto entre Israel y Hamas pudiera conducir a violencia en capitales extranjeras, Francia anunció que desplegaría hasta 7.000 soldados como parte de la Operación Sentinelle.
Sentinelle es una operación militar francesa que implica el despliegue de soldados, policías y gendarmes, creada tras los ataques de enero de 2015 para proteger partes del país consideradas sensibles al terrorismo.
El Louvre, hogar de obras maestras como la Mona Lisa, recibe entre 30.000 y 40.000 visitantes al día.
Aproximadamente 15 millones de personas visitan cada año el Palacio de Versalles y sus jardines, lo que lo convierte en una de las atracciones turísticas más populares del mundo.
mf/msh (AFP, dpa)