Cinco agentes armados de un grupo de protección ambiental murieron en enfrentamientos con la policía en Haití el miércoles, dijeron las autoridades, mientras se intensificaban las protestas que exigían la renuncia del primer ministro Ariel Henry.
Según la policía, los agentes de la Brigada de Seguridad de Áreas Protegidas (BSAP), ahora en abierta rebelión, rechazaron las órdenes policiales de desarmarse y posteriormente fueron asesinados en un tiroteo en la capital, Puerto Príncipe. Otros tres miembros de la agencia fueron arrestados, dijeron las autoridades.
Malestar y presidencia vacante
Las protestas se han extendido por todo Haití a medida que manifestaciones cada vez más violentas exigen la renuncia de Henry.
Henry llegó al poder tras el asesinato del presidente Jovenel Moise en 2021 que sumió al país caribeño en un caos total.
Según un acuerdo no vinculante de 2022, se suponía que Henry celebraría elecciones y luego cedería el poder el 7 de febrero de 2024.
Desde entonces, Henry ha dicho que las condiciones de seguridad actuales no son propicias para la celebración de elecciones libres y justas. Un asesor suyo indicó que el primer ministro tiene la intención de formar un gobierno de unidad nacional.
Desde 2016, no ha habido elecciones en Haití, incluso cuando la presidencia sigue vacante.
‘No podemos soportarlo más’
Los disturbios también se producen cuando el ex líder golpista Guy Philippe, liberado de una prisión estadounidense el año pasado, llamó a una “revolución” contra el gobierno de Henry.
Los informes de los medios locales dijeron que varios miembros de BSAP son ex soldados que lucharon junto a Philippe en el derrocamiento del ex presidente Jean-Bertrand Aristide en 2004.
Un mototaxista que protestaba pidiendo la dimisión de Henry dijo a la agencia de noticias AFP: “Espero que escuche razones. De lo contrario, se escuchará la voz del pueblo”.
Los medios locales informaron que una comisaría de policía en la provincia nororiental de Juana Méndez fue atacada el martes por la noche.
Desde el lunes, las principales carreteras y escuelas de todo el país están cerradas.
Para resaltar la insatisfacción pública por la anarquía, la pobreza y las fallas de gobernanza, otro manifestante dijo: “El país está siendo rehén de las pandillas. No podemos comer. No podemos enviar a nuestros hijos a la escuela… No podemos soportarlo más. “
s/kb (AP, AFP, Reuters)