Sudáfrica: Zuma denuncia al ANC antes de las elecciones

Jacob Zuma, presidente de Sudáfrica de 2009 a 2018, criticó el sábado a su Congreso Nacional Africano (ANC), diciendo que votaría por otro partido en las elecciones generales del próximo año.

“He decidido que no puedo ni haré campaña para el ANC de (el actual presidente Cyril) Ramaphosa en 2024. Mi conciencia no me permitirá mentirle al pueblo de Sudáfrica”, dijo Zuma.

El político anunció que, en cambio, votaría por el nuevo partido Umkhonto We Sizwe (MK), que lleva el nombre del antiguo ala militar del ANC, a pesar de seguir siendo miembro del ANC.

Zuma: el ANC es un ‘representante del capital monopolista blanco’

Zuma, que fue presidente del ANC entre 2007 y 2017, ha criticado la falta de liderazgo de Ramaphosa ante los serios desafíos. Su crítica más ruidosa se ha centrado en el intento de Ramaphosa de limpiar el partido acabando con la corrupción en sus filas.

Zuma, de 81 años, dijo que Ramaphosa debería centrarse más en los cortes de energía en todo el país que en expulsar a los miembros corruptos del partido.

En sus comentarios del sábado, Zuma acusó a Ramaphosa y al ANC de ser “un representante del capital monopolista blanco”, y dijo a los sudafricanos que sería “una traición votar por el ANC”.

Zuma dijo que una victoria del ANC en las elecciones del próximo año “llevaría a nuestro pueblo a más miseria, pobreza, racismo, desempleo, un desprendimiento de cargas (cortes de energía) más profundo y un gobierno liderado por traidores y colaboradores del apartheid”.

El perenne partido gobernante enfrenta el desafío más difícil hasta el momento

El ANC, que ha gobernado Sudáfrica desde que Nelson Mandela se convirtió en el primer líder elegido democráticamente en el país en 1994, ha mantenido una mayoría parlamentaria desde entonces.

Ahora entra en las próximas elecciones, previstas entre mayo y agosto de 2024, afectado por escándalos de corrupción y la supervisión del declive económico. Se enfrenta a serios desafíos a su dominio y a la perspectiva de tener que formar un gobierno de coalición para permanecer en el poder.

Zuma se niega a responder a las acusaciones de corrupción en su contra

El propio Zuma enfrentó amplias acusaciones de corrupción cuando Ramaphosa lo derrocó de la presidencia en 2018, y se ha visto envuelto en numerosas batallas legales desde que dejó el cargo.

En 2021, el exlíder fue condenado a 15 meses de cárcel por negarse a testificar ante un panel que investigaba la corrupción financiera y el amiguismo durante su presidencia. Fue puesto en libertad dos meses después por motivos médicos.

También enfrenta más cargos de corrupción derivados de escándalos de adquisición de armas durante su mandato como vicepresidente de Sudáfrica en la década de 1990.

js/wd (AFP, AP, Reuters)