El primer gran juicio penal relacionado con la construcción de edificios que se derrumbaron durante dos terremotos de gran magnitud en Turquía el pasado mes de febrero comenzó el miércoles.
El hotel de cuatro estrellas Grand Isias en la ciudad sudoriental de Adiyaman se derrumbó durante los terremotos, matando a 72 personas, incluidos estudiantes del norte de Chipre controlado por Turquía.
El propietario de un hotel y otros diez acusados fueron acusados de “negligencia consciente”.
Los fiscales argumentan que el edificio tenía importantes defectos de construcción.
Preguntas sobre los estándares de construcción
Alrededor de 50.800 personas perdieron la vida cuando un terremoto de magnitud 7,7 sacudió el sureste de Turquía y el norte de Siria por la mañana, seguido de un terremoto de magnitud 7,6 en la tarde del 6 de febrero.
En ese momento, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que la mala construcción había contribuido al elevado número de muertos.
Su gobierno enfrentó críticas generalizadas por fomentar un auge de la construcción y al mismo tiempo no hacer cumplir las normas de construcción.
La policía turca arrestó a unas 200 personas por presunta mala construcción de edificios.
Las investigaciones continúan
Los fiscales de Adiyaman piden hasta 22 años de prisión para las once personas acusadas de violar las normas de construcción en zonas propensas a terremotos.
Según la acusación, el edificio fue convertido ilegalmente de residencia a hotel en 2001. También se añadieron pisos adicionales sin los permisos necesarios, según la acusación.
Se está llevando a cabo una investigación separada para determinar si las autoridades estatales que emitieron los permisos tienen alguna responsabilidad.
Los familiares de los fallecidos asistieron al inicio del juicio y pidieron sentencias duras.
“Todos los que construyeron el hotel Grand Isias son culpables”, afirmó Rusen Karakaya, que perdió a su hija de 14 años, según la agencia de noticias alemana dpa.
bajo/wd (AFP, dpa)