Todo está en la preparación: mantener a Europa a salvo de futuras amenazas para la salud
');
La historia reciente ha demostrado que lo que alguna vez fue impensable puede convertirse en realidad. La pandemia mundial, el regreso de la guerra al continente europeo en Ucrania y el uso de armas químicas y radiológicas en el Reino Unido y en otros países demuestran que las amenazas abstractas pueden materializarse rápidamente.
Ahora, más que nunca, los programas de preparación nacionales y continentales necesitan mayor atención para garantizar que, cuando ocurran eventos como estos, Europa esté preparada para responder. Las consecuencias de estos acontecimientos para la seguridad nacional y económica requieren un enfoque holístico de la preparación.
En Emergent, una empresa global de ciencias biológicas, trabajamos junto con socios gubernamentales y privados para prepararnos y protegernos contra las amenazas a la salud pública. Desarrollamos y fabricamos contramedidas médicas, que son medicamentos que pueden usarse para prevenir, proteger o tratar enfermedades en caso de una posible emergencia de salud pública, ya sea provocada por el hombre, accidental o natural.
La Unión Europea y muchos estados miembros continúan trabajando en programas de preparación, que comparten puntos en común que pueden conducir a mayores eficiencias e instituciones y sociedades resilientes. Es vital disponer de presupuestos coherentes para la formación, la alerta temprana, el almacenamiento de contramedidas y la respuesta de emergencia. Son necesarios marcos de adquisiciones flexibles, con la supervisión necesaria. Una coordinación y cooperación profundas entre los gobiernos nacionales y dentro de las instituciones de la UE son fundamentales para una preparación eficaz. Las medidas de preparación tanto a nivel nacional como de la UE son vitales y los procesos paralelos pueden reforzarse mutuamente. Se debe fomentar un enfoque para alentar y mejorar la visibilidad de las necesidades y requisitos nacionales, al tiempo que se utiliza el poder de la UE para coordinar y aunar esfuerzos en todos los estados miembros.
Las amenazas, como las enfermedades y los conflictos, no respetan las fronteras nacionales. Prepararse para estas eventualidades significa un mayor intercambio de información y apertura. Las medidas de vigilancia de enfermedades, muchas de las cuales ya están activas, requieren fortalecimiento y mayor inversión. También es necesaria la cooperación entre Estados para compartir amenazas, más allá de las enfermedades pandémicas, especialmente en un mundo post-Ucrania.
Las soluciones a menudo dependen de colaboraciones público-privadas efectivas, particularmente cuando se trata de contramedidas médicas. Por lo tanto, la coordinación es esencial entre las agencias gubernamentales y el sector privado. El sector privado es un socio clave a la hora de proporcionar medicamentos, bienes y servicios críticos a los gobiernos nacionales y a la UE. Para aprovechar eficazmente el sector privado se requieren señales de demanda claras y consistentes de los gobiernos e instituciones socios, así como coordinación para evitar la duplicación de esfuerzos.
La preparación no es un destino, sino un proceso continuo
Incluir al sector privado en la conversación desde el principio y con frecuencia también ayudará a identificar y exponer las debilidades sistémicas en las cadenas de suministro, tanto antes como durante una crisis. La pandemia de 2020 provocó importantes perturbaciones a medida que los países y las instituciones se apresuraban a abastecer sus necesidades y requisitos urgentes. Hacer pruebas de tensión a las cadenas de suministro con anticipación, con la participación del sector privado, puede exponer vulnerabilidades y riesgos que podrían mitigarse antes de tiempo.
La preparación no es un destino, sino un proceso continuo. Aprender las lecciones de las crisis recientes y planificar ampliamente los acontecimientos futuros hará que Europa esté en una posición mucho más fuerte y segura cuando ocurra lo impensable. Los costos políticos, económicos y, sobre todo, humanos, de responder a una crisis superan los costos de una preparación y unos programas de preparación exhaustivos.