Una nueva coalición está abordando el panorama de la fertilidad en Europa a través de políticas inclusivas y justicia social.
La infertilidad y la falta involuntaria de hijos son desafíos críticos en Europa, que afectan a una de cada seis parejas, lo que significa que todos conocemos a alguien que enfrenta barreras para concebir. Estas cuestiones se extienden más allá de las luchas personales; moldean el futuro de nuestras sociedades y ponen a prueba el compromiso de la Unión Europea con la justicia y la igualdad.
La falta de hijos involuntarios afecta a todas las comunidades, pero los grupos marginados, como las personas con discapacidades o enfermedades crónicas, las personas de color, las comunidades LGBTQIA+, las familias monoparentales, las personas de bajos ingresos y las poblaciones de inmigrantes o solicitantes de asilo, enfrentan obstáculos aún mayores. Los costos prohibitivos, el acceso limitado a la atención y la educación sexual inadecuada exponen la brecha entre los valores de Europa y su realidad.
La discriminación basada en la edad, la religión o las creencias culturales restringe aún más el acceso a los servicios de fertilidad. Las presiones económicas, como los altos costos de vida, las perspectivas laborales inestables y el apoyo social insuficiente, obligan a muchos a retrasar o reconsiderar la formación de una familia. Mientras tanto, las preocupaciones ambientales y climáticas complican estas decisiones, contribuyendo a los desafíos demográficos de Europa.
Abogamos por una UE que trate la autonomía reproductiva y los cuidados de la fertilidad como derechos humanos fundamentales, basados en la justicia social.
Los esfuerzos recientes en materia de salud reproductiva a nivel de la UE, como la resolución del Parlamento Europeo de 2021 sobre salud y derechos sexuales y reproductivos y el Programa UE4Salud, han sido pasos positivos. La Conferencia sobre el Futuro de Europa de 2022 destacó además la necesidad de garantizar el acceso a tratamientos reproductivos para todos. Sin embargo, persisten lagunas importantes. Las disparidades en las políticas de acceso y financiación impulsadas por factores legales, financieros, educativos y sociales continúan obstaculizando el progreso. Abordar estas disparidades es esencial para una Europa justa y equitativa.
A medida que la UE se embarca en un nuevo ciclo político, debemos priorizar la autonomía reproductiva para todos. La próxima Estrategia de Igualdad de Género y Hoja de Ruta para los Derechos de las Mujeres brinda oportunidades para abordar la falta de hijos involuntaria de manera más integral. Nuestro compromiso debe incluir a todos los grupos marginados, reconociendo que la falta involuntaria de hijos no es sólo una cuestión médica, sino una experiencia profundamente personal moldeada por el estigma y la discriminación.
Es por eso que estamos lanzando la Coalición para la Fertilidad: una asociación de (hasta la fecha) 12 organizaciones de toda Europa y más allá, que representan a aquellos afectados por la falta de hijos involuntarios, profesionales médicos y defensores de los derechos de las mujeres, la salud mental y los derechos reproductivos. Unidos en nuestra misión, nuestro objetivo es garantizar que todos, independientemente de su identidad de género, origen económico o origen étnico, tengan acceso a tratamientos de fertilidad, educación sexual integral y apoyo en planificación familiar. Abogamos por una UE que trate la autonomía reproductiva y el cuidado de la fertilidad como derechos humanos fundamentales, basados en la justicia social.
Ahora es el momento de actuar. Dado que el progreso es desigual entre los estados miembros de la UE, nuestra coalición insta a los responsables políticos a abordar la infertilidad y la falta de hijos involuntarios tanto a nivel nacional como europeo. Estamos dispuestos a trabajar con los gobiernos, las instituciones europeas y la sociedad civil para implementar políticas que garanticen la autonomía reproductiva y el acceso equitativo a los tratamientos de fertilidad para todos los que los necesiten.
Juntos podemos crear un futuro en el que todos tengan el derecho y la oportunidad de formar la familia que desean, sin miedo, discriminación ni estigma. Instamos a todos aquellos comprometidos con una Europa más justa e inclusiva a que se unan a nosotros en este esfuerzo crucial.