Ya está disponible el último número impreso del Parlamento
Maximilian Krah, el principal candidato de Alternativa para Alemania para las elecciones al Parlamento Europeo, suspendió su candidatura y dimitió del comité ejecutivo del partido justo cuando se iba a imprimir esta revista.
La decisión de Krah surge tras una entrevista con el Tiempos financieros en el que dijo que no todos los alemanes que sirvieron en la organización paramilitar nazi de las SS eran criminales. “¿Realmente puedes decir que porque alguien era oficial de las Waffen-SS era un criminal? Hay que establecer la culpabilidad individual”, dijo Krah al Financial Times.
Esos comentarios resultaron incluso ser un puente demasiado lejos para la Agrupación Nacional de Marine Le Pen, arrojando un freno al grupo parlamentario de extrema derecha Identidad y Democracia en el que se encuentran ambos partidos. Le Pen, que ha tratado de atraer a la corriente dominante francesa en los últimos años, pidió una “ruptura total” con el partido de Krah.
El cisma se produce cuando Alternativa para Alemania, o AfD, y otros partidos nacionales de derecha están a punto de lograr avances récord en las elecciones de la UE del 6 al 9 de junio, complicando una ya frágil alianza de agendas euroescépticas.
Pero, como informamos en estas páginas, la AfD ya estaba bajo presión, desde la extrema izquierda.
A principios de este año, Sahra Wagenknecht, ex miembro del partido de izquierda de Alemania, fundó un partido político –la Alianza Sahra Wagenknecht – Razón y Justicia, o BSW– que está cortejando a votantes antiinmigración, simpatizantes de Rusia y frustrados con la corriente política dominante de Alemania. clase. En resumen, los mismos votantes a los que apunta AfD.
“Queremos hacer una oferta seria a aquellos que votan por el AfD por frustración e ira”, dijo Fabio De Masi, el principal candidato del BSW al Parlamento Europeo.
Aun así, se espera que AfD obtenga el 17 por ciento de los votos cuando los alemanes voten el próximo mes, en comparación con el siete por ciento del partido de Wagenknecht, según una encuesta de Insa de mediados de mayo.
Los avances esperados de la extrema derecha han obligado a los partidos tradicionales a considerar alianzas que antes se consideraban impensables, al tiempo que cooptan posiciones políticas más duras. En ninguna parte esto es más evidente que en el Partido Popular Europeo de centroderecha de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, particularmente cuando se trata de migración.
“La percepción del aumento de la derecha ya está impulsando soluciones políticas en Europa”, dijo Nathalie Tocci, directora del centro de estudios Istituto Affari Internazionali, con sede en Roma.
Entonces, independientemente de cuántos escaños consigan partidos como AfD tras su último escándalo, ¿ha ganado ya la extrema derecha?
— Christopher Alessi, editor en jefe