Las autoridades del Reino de Arabia Saudita han ejecutado al menos a 100 personas en 2023, según la organización de derechos humanos Amnistía Internacional.
En una oracion El viernes, los activistas dijeron que habían documentado varios casos en los que personas habían sido condenadas a muerte por publicaciones en redes sociales o delitos relacionados con drogas en “juicios manifiestamente injustos que estaban muy por debajo de los estándares internacionales de derechos humanos”.
“La implacable matanza de las autoridades hace temer seriamente por las vidas de los jóvenes condenados a muerte que tenían menos de 18 años en el momento de los crímenes”, afirmó Amnistía.
Brutal represión contra la disidencia
En agosto, un profesor de escuela jubilado, Mohammed bin Nasser al-Ghamdi, fue condenado a muerte por su actividad en las redes sociales. Los cargos en su contra incluían “traicionar su religión”, “perturbar la seguridad de la sociedad” y “conspirar contra el gobierno”.
Las ejecuciones son ampliamente vistas como parte de los esfuerzos del príncipe heredero Mohammed bin Salman para erradicar las voces disidentes en el reino.
Las ejecuciones se disparan bajo el gobierno de Mohammed bin Salman
El príncipe heredero, comúnmente conocido como MbS, gobernante de facto de la monarquía absoluta desde 2015, ha intentado elevar el perfil de su país a nivel mundial y presentarse como un modernizador.
Ha prometido reducir el uso de la pena de muerte para delitos no violentos, pero el número anual de ejecuciones casi se ha duplicado durante su gobierno.
“El concepto de modernización practicado por MbS es selectivo y está sujeto a estados de ánimo políticos”, dijo a JJCC a principios de este año Ali Adubisi, director de la organización de derechos humanos ESOHR Director. “Las ejecuciones son un pilar esencial del comportamiento represivo de MbS, mediante el cual practica la intimidación contra su pueblo para garantizar el mayor silencio posible”.
Un informe Un informe publicado a principios de este año decía que, en promedio, 129 personas han sido asesinadas cada año desde 2015. En 2022, las autoridades ejecutaron a 196 personas, la cifra más alta en 30 años, según Amnistía Internacional.
Pequeñas consecuencias internacionales
A pesar de su terrible historial en materia de derechos humanos, Arabia Saudita no ha tenido que enfrentar sanciones graves en el escenario de la política mundial.
El país ha aprovechado su enorme riqueza y recursos naturales, y la mayoría de las ejecuciones no atraen la atención de los medios internacionales.
En 2018, el brutal asesinato del periodista saudí-estadounidense Jamal Khashoggi en el consulado saudí en Estambul provocó conmociones en todo el mundo. Estados Unidos ha concedido inmunidad al príncipe heredero, que supuestamente estaba al tanto del complot de asesinato.
fg/nm (fuentes AFP, EFE, JJCC)